El Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) afirmó en su balance del año, que este 2010 concluye con un significativo deterioro en las condiciones laborales y en el poder adquisitivo de los trabajadores.
Fundamenta que este año los trabajadores fueron afectados por los bajos salarios, por la subcontratación, por jornadas de hasta 12 horas, por vacaciones fraccionadas y acceso reducido a los servicios de salud y educación.
La CNUS, en su informe Balance sindical República Dominicana del año 2010, cuestiona también el impedimento a los trabajadores para ejercer el derecho a organizarse en sindicatos, que se agudizó.
La tasa de desempleo en el país, de 14.4%, con 1 millón 645 mil 762 personas ocupadas en el sector formal y 2 millones 92 mil 832 en el informal. El 46% de los empleos creados en los últimos años correspondió a servicio doméstico, colmado, peluquería y choferes.
La represalia sindical se agravó en el 2010, con la negligencia e incapacidad del Ministerio de Trabajo, en su función de velar por los derechos laborales.
Sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio con miras al 2015, dice que hasta ahora se ha fracasado en erradicar la pobreza extrema, el hambre, mejorar la educación y servicios de salud.
Seguridad Social. Este año la seguridad social tuvo escaso avance, al negarse los derechos establecidos en la Ley 87-01 en cuanto a medicamentos, prestaciones y gastos farmacéuticos ambulatorios, pero las prestadoras de salud incrementaban sus ganancias.
Con respecto a los fondos de pensiones de carácter complementarios y sectoriales, dice que el sector empresarial ha presionado para forzar su desaparición, con anuencia muchas veces del Gobierno.
Citó el caso de la Caja de Pensiones para Obreros Portuarios, y el Fondo de los Trabajadores de la Construcción, pese a su rol en la economía.
Los fondos de pensiones, que ascendieron en octubre de este año a más de RD$115 mil millones, con tendencia a alcanzar los RD$120 mil millones al finalizar el mismo, siguen inutilizados en planes nacionales de desarrollo, sirviendo sólo al sistema financiero y a la concentración de la riqueza, señala el informe del CNUS.
Las AFP se constituyen en un intermediario parasitario que no gestiona las inversiones, dijo, al indicar que estas se han convertido en un elemento de costos para el sistema, sin agregar valor a los fondos.
Cuestiona que el Sistema Dominicano de Seguridad Social continúe sustentado en el régimen contributivo, sin iniciar la aplicación del contributivo subsidiado.
La violencia. La seguridad ciudadana también se deterioró, pese al programa Barrio Seguro de hace cuatro años, que inclusive previó ayuda económica para moradores de sectores marginados.
Señala que ese deterioro se refleja en el auge de la delincuencia y la violencia a todos los niveles.
Afirma que también creció la desconfianza de la población en los poderes del Estado, en las Fuerzas Armadas, en la Policía Nacional y en los partidos políticos, al entender que estos contribuyen a fomentar la corrupción y la degradación moral.
Entiende el Consejo Nacional de la Unidad Sindical que la inseguridad y la violencia en el país están ligados al problema económico y al crecimiento desmesurado de la pobreza y la exclusión.
La electricidad
El Consejo Nacional de la Unidad Sindical manifestó su apoyo a que el sistema eléctrico sea definitivamente estatizado, a fin de que permita al Estado recuperar su control, y expresó su oposición a un aumento en el precio del kilovatio/hora expresado en la factura de los usuarios. El CNUS señala que en el 2010 el suministro de energía eléctrica continuó siendo un gran dolor de cabeza, pese al cambio de administración. Las familias destinan el 17.7% de su presupuesto al pago de un servicio precario. Es obvio que fracasó la privatización, dice el informe, que cuestiona que el subsidio estatal, en lugar de disminuir, ha sido aumentado, igual que los apagones y la factura eléctrica, que tiene a la ciudadanía al borde de la desesperación.