La Ley de Seguridad Social, concebida para beneficiar a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y a las Administradores de Riesgos de Salud (ARS), debe ser modificada lo más pronto posible porque el trabajador no resiste más inequidad y deficiencias.

A esa conclusión llegaron ayer varios dirigentes sindicales entrevistados en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, quienes además coincidieron en que los empresarios deberían enfocarse en ese tema, más que en la modificación del Código Laboral.

Jacobo Ramos, presidente de la Central Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), explicó que los bancos que manejan los fondos de pensiones se llevan en ganancias más del 70% de los recursos que generan los empleados.

Con relación a los servicios de salud, expresó que se deben eliminar intermediarios como las ARS, porque en nada favorecen a los usuarios.

Asimismo explicó que el tema de los copagos, de los centros de atención primarias, las grandes ganancias de las AFP, los ínfimos fondos para la compra de medicamentos, solo pueden solucionarse con una modificación a la ley.

En el mismo contexto cuestionó que el sector empresarial se oponga a que los RD$20,000 millones acumulados en los bancos por concepto de los riesgos laborales, sean utilizados en los hospitales.

“Aquí lo que quieren los que manejan el sistema de la seguridad social es mantener dinero en bancos para hacer negocios, y no para ponerlos al servicio de la salud de la población”.

Ramos también se refirió a los trabajadores de la construcción y del sector agrícola, que en su mayoría son indocumentados haitianos, que no están inscritos en la Seguridad Social en violación a un convenio firmado por el país en 1925 sobre protección de los trabajadores.

“Ese tema fue llevado al Consejo de la Seguridad Social y este no ha podido evacuar una medida porque hay una oposición de parte del sector empleador a todo lo que represente la protección a los trabajadores”.

Para Ramos, hasta que el Gobierno no convoque a un diálogo tripartito para modificar esa ley, y crear otra que garantice la salud a los trabajadores, aquí no habrá un cambio.

Las inequidades. Rafael Abreu, presidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (Cenus), consideró que la Ley de Seguridad Social arrastra grandes inequidades, vinculadas con los modelos de los seguros de salud.

“Hay una población contributiva con un plan de servicio de salud básico, otra tiene un complementario, solo se tiene un monto de RD$3,000 al año para la compra de medicinas, si es que están en el catálogo.

“Cuando tu mezclas el lucro con la salud es muy difícil, porque en los países donde hay una seguridad social más plena parte de los impuestos se pagan para eso, se trata de llegar a un plano casi igualitario para toda la población, por lo menos en materia de salud”.

Abreu dijo que la reforma a la seguridad social no debe esperar más, porque de lo contrario se seguirá abriendo la brecha de las inequidades, sobre todo en los fondos de pensiones.

En ese sentido, explicó que los aportes a los fondos de pensiones no benefician ni a los empresarios que dan la mayor parte, ni a los empleados.

“Cuando se proyecta al futuro el monto de la pensión que recibirá el trabajador joven de hoy será alrededor de un 37% de tasa de retorno del salario que aportó ahora.

“Ahora que estamos a 14 años de que los primeros pensionados vayan a recibir pensiones, vamos a revisar esto ahora que estamos a tiempo, no en 2028 cuando no haya respuesta”.

Elusión y evasión. José Luis León, representante de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), entiende que las principales amenazas que tiene la seguridad social son la elusión y la evasión de sectores importantes de la economía.

“Esto sigue aumentando, aún teniendo las normativas para fiscalizar esos aspectos”, destacó.

De León también consideró que el sistema de seguridad social va a colapsar muy pronto porque el gasto en salud sale en su mayoría de los bolsillos de los trabajadores.

Y con relación a las pensiones dijo que serán mínimas cuando empiecen a entregarse, lo que redundará en la calidad de vida de la gente”, precisó.