Cuatro de los principales dirigentes sindicales del país, Rafael Abreu, Eulogia Familia, Jacobo Ramos y Elpidio Antonio Santos, describieron ayer los grandes problemas que afectan a los obreros y trabajadores, así como las cuestiones pendientes de resolver en el nuevo sistema de seguridad social. Señalaron la existencia de una explotación laboral   en  el turismo, bares, restaurantes, en colmados y en bancas de apuestas. Citaron la falta de estancias maternas cerca de las empresas, como dice la ley.

Cuatro  representantes de confederaciones sindicales del país negaron que los derechos adquiridos por los trabajadores disminuya la  competitividad que requieren  los empresarios para mejorar sus negocios.

Rafael Abreu, Eulogia Familia, Jacobo Ramos y Elpidio Antonio Santos cuestionaron que el sector empresarial pretenda, mediante una modificación al Código Laboral, que se reduzca la  cesantía bajo el argumento de que son afectados como se aplica ahora en el contexto de la  crisis global.

La semana pasada, varios dirigentes empresariales plantearon en este encuentro del Grupo de Comunicaciones Corripio que el tema de las prestaciones laborales debe verse como parte de la competitividad de los empresarios criollos con sus homólogos de la región.

Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), explicó que la pretención de modificar el Código Laboral es vieja, y que la intención ulterior es volver a la legislación trujillista que concedía sólo 15 días de cesantía cuando se cumplían de uno a cinco años en una empresa.

 Según el sindicalista, los empresarios alegan que eso les permitirá aumentar la oferta de empleos o mantener los existentes.

Al igual que sus  colegas, él favorece una  modificación al Código Laboral, pero no sólo  para beneficiar a los empleadores.

 Una de las propuestas de los empresarios es que se aplique el Seguro de Desempleo que está contenido en la Ley de Seguridad Social, al que el Estado debe aportar un porcentaje.

Sobre ese aspecto, Abreu consideró que  “eso es un cuento en este país” porque sólo en los países donde existe una sólida Seguridad Social es que puede aplicarse.

Citó el caso de Brasil, Argentina y Uruguay, en América Latina.

Sin libertad sindical.  Jacobo Ramos, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CTND), afirmó que en el país no es respetad la libertad sindical, y que con relación a los países de la región la República Dominicana tiene fallas gravísimas.

Al hacer el planteamiento admitió el descenso de la actividad sindical en el país, lo que también atribuyó a la falta de sanciones de parte del Estado a las empresas que violan la Ley.

Eulogia Familia, encargada de políticas de género de la CNUS, dijo que la privatización de las empresas del Estado arrasó con la historia de la actividad gremial en el país.

Asimismo, planteó que el desempleo se anota otro tanto, porque las personas que se dedican a la actividad informal tiene resistencia a la asociación, porque a ellas lo que más les importa es conseguir su sustento diario.

“Hay mucha dificultad con ese sector”, refirió.

La ventaja de oír dos campanas

Los empresarios dominicanos aclararon que no tienen la intención de que se varíe el Código Laboral para que los trabajadores pierdan los derechos adquiridos, aunque destacaron que necesitan una legislación que les permita competir con sus iguales en la región.

Pero en la otra cara de la moneda, es decir, los obreros, se lee que los patronos se estarían aprovechando de la crisis económica mundial para volver al injusto Código Laboral creado en la dictadura trujillista.

Al escuchar tal afirmación, algunos  chicos ácidos se miraron atónitos,  porque les pareció increíble que empresarios de avanzada y  con convicciones de responsabilidad social  tengan tales ideas.

En ese contexto analizaron el impacto de la crisis en las empresas locales, y aunque admitieron que és tas enfrentan situaciones difíciles, dijeron que las zonas francas, por citar un sólo renglón de la economía, no hicieron las inversiones necesarias para competir con los mercados de China, India y hasta Centroamérica.

 Según Abreu, algunos empresarios se olvidaron de las previsiones y se entregaron al boato, a las exageradas ostentaciones, seducidos por el  poder económico.

Eulogia Familia, ex diputada y sindicalista, se refirió a un aspecto poco conocido, el  relativo a la explotación laboral en hoteles y restaurantes, bancas  y colmados.

En estos establecimientos, dijo,  se pagan salarios bajos, y las jornadas laborales sobrepasan las ocho horas sin compensaciones económicas. ¿Todo en nombre de la preservación del empleo?

Está en el limbo aumento salarios

Desde hace más de ocho meses los empleadores y los trabajadores discuten la posibilidad de un aumento salarial que, a juzgar por las declaraciones de Abreu, se encuentra en el más lejano de los limbos, porque los patronos no tienen interés en el tema.

Del lado de los obreros se propone que se incrementen el salario mínimo y otras categorías, tal como se hizo en 2004.

Según el gremialista, las centrales sindicales les hicieron una propuesta a los patronos mediante la cual se establezca un acuerdo que garantice la preservación del empleo, pero no hicieron caso.

 Sobre el particular, Jacobo Ramos expresó que en este  momento se requiere la firma de un pacto social entre empleadores, trabajadores y el gobierno, de manera que se pueda enfrentar la crisis sin que las parten resulten muy afectadas.

En ese sentido dijo que  las autoridades podrían decirle a los empresarios de zonas francas que asumirán el pago total de la seguridad social durante 18 meses.

Pero, a la vez, éstos deben  comprometerse a  respetar la libertad sindical.