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El Sindicato Nacional de Chóferes Transportadores de Petróleo y Afines decidió levantar el paro que mantenía para abastecer de combustibles a los principales aeropuertos internacionales del país, algunos de los cuales comenzarían agotar sus reservas a partir de la semana entrante, anunció ayer su secretario general, Clemente Morillo.
En tanto, el vicepresidente Rafael Alburquerque, junto al secretario de Trabajo, José Ramón Fadul (Monchi), se reunió en su despacho del Palacio Nacional con dirigentes del gremio para seguir discutiendo las propuestas que formulan las partes en conflicto en busca de una solución.
En el curso de esta semana, Alburquerque se reunió con los ejecutivos de la empresa Chevron-Texaco, quienes mantienen su posición de no renovar los contratos suspendidos a cinco empresas transportadoras de petróleo y, en cambio, han propuesto financiar un plan social para auxiliar a los chóferes que quedarían desplazados.
La Chevron es la empresa responsable de abastecer de Avtur, el combustible que usan los aviones, en un 100 por ciento a los aeropuertos de El Catey, en Samaná y Cibao, en Santiago; en un 50 al de Punta Cana, un 20 al de Las América, en Santo Domingo y en un 15 al Gregorio Luperón, de Puerto Plata.
Extraoficialmente se dijo que este lunes el aeropuerto de El Catey, en Samaná, una de las principales zonas turísticas del país, agotaría totalmente su reserva.
Morillo acudió ayer al despacho del vicepresidente Alburquerque acompañado de Rafael Abreu (Pepe), del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), y recordó que esta es la tercera ocasión que los transportadores de petróleo deciden levantar el paro, pero que a pesar de ello no han encontrado ninguna actitud receptiva de la Chevron.
En el encuentro, en el que estuvo también el jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, Morillo propuso que la suspensión de los contratos con las empresas transportadoras de petróleo se haga de manera racionalizada.
Es decir, que la empresa que tenga 14 camiones se le permita operar 10 ó 12 y así sucesivamente, dijo Morillo, precisando que la reducción de los camiones debe hacerse de manera global, con todas las empresas y no solamente afectando a cinco de ellas.
Alburquerque dijo que la semana pasada ejecutivos de la Chevron propusieron un programa social para los chóferes que queden sin empleos a causa de la suspensión de los contratos. Esa propuesta fue entregada ayer al sindicato de transportistas para ser analizada, dijo Alburquerque.
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La Chevron
Entiende que los contratos han terminado y por eso tenemos que reunirnos con los transportistas nacionales que han propuesto extender los contratos por cinco años más, informó Alburquerque, quien aclaró que se espera que en una reunión convocada para el lunes se pueda avanzar hacia una solución. La idea es ir buscando el consenso entre las partes para luego celebrar una gran reunión con la presencia del sindicato y la Chevron.
