El sector sindical inició ayer una serie de reuniones y hoy sostendrá una asamblea de trabajadores, con el propósito de analizar la situación económica que sufren los asalariados, por efecto de la devaluación de la moneda nacional y elaborar un plan de reclamos para presentarlo al gobierno.

Rafael Abreu, vicepresidente del Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS), al ofrecer el dato, dijo que uno de los puntos que más les preocupa a los sindicalistas es que a pesar de la devaluación tan fuerte de la moneda, que ha causado una pérdida muy considerable del poder adquisitivo, «las autoridades no reaccionan».

No hay una reacción de las autoridades correspondientes dirigida a plantearle a la población una esperanza, expresó tras resaltar que recientemente el gobierno le aumentó un 9% al salario mínimo del sector público, pero que por la alta inflación dicha alza ni se notó.

Dijo que igual pasó con el incremento de 25% de los salarios mínimos del sector privado, experimentado de manera escalonada a finales del 2003 y ahora en enero, «lo absorbió la inflación y ni se sintió».

Se quejó de que el gobierno no ha sido capaz de controlar el alza acelerada y permanente de la tasa de cambio y basado en esta situación, añadió que el movimiento sindical está en la obligación de reclamarle a gobierno, un mejor nivel de vida para los trabajadores.

Por ello, en la mañana de ayer, la directiva del CNUS celebró una reunión y hoy martes, a partir de las 5:00 de la tarde, sostendrá una asamblea en la capital, en su sede principal, declaró Abreu.