POR LLENNIS JIMÉNEZ
El presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abréu, dijo ayer que todos los sectores sindicales marcharán el próximo miércoles hacia la Torre Empresarial en la capital, para demandar del sector patronal un aumento de salario de un 25% hasta los que ganan RD$30,000, que de ser negado, marcaría el inicio de una huelga nacional.

Abreu explicó que para que el sector patronal no siente ese aumento “de golpe” las centrales sindicales le han propuesto que el aumento sea escalonado.

Indicó que la marcha partirá de la avenida Abraham Lincoln esquina 27 de Febrero y que será la primera acción de un programa de luchas que contará con la participación de las organizaciones populares, transportistas, trabajadores de zona franca, gremios de la salud y otros grupos de profesionales que también reclaman aumento de sueldos.

Criticó que para negarse al aumento, los patronos aleguen que la canasta familiar del trabajador pobre no pase de RD$7,000 a RD$8,000 al mes, ya que sólo consume alimentos de baja calidad.

A juicio, del presidente del CNUS, cuando se trata de la alimentación, no así del consumo de bienes, los empresarios dividen a la gente por quintiles, según el Banco Central, por lo que entienden que la canasta familiar tiene lo básico: arroz, habichuela, carne, entre otros productos.

Sostuvo que, aparte de la comida, los empresarios quieren ignorar que los trabajadores incurren en gasto en el transporte, salud, educación, vestuario y vivienda. Señaló que los empresarios casi nunca quieren asumir reajustes de salario por encima de las escalas mínimas.

El dirigente sindical consideró que los precios de los productos no están congelados y que por tanto, los sueldos tampoco puede seguir congelados.

VIVIR CON LO MENOS

Los empresarios solo ofertan un reajuste salarial de 9.30% al sueldo mínimo más alto que ronda los RD$6,400. Abréu explicó que la República Dominicana es un país tan especial que hay cinco salarios mínimos de, RD$6,400; RD$5,5 y otros para vigilantes privados; así como RD$4,400; RD$3,900 y RD$130 diarios para los trabajadores del campo.

Manifestó que con el pequeño reajuste que se muestran dispuestos a conceder los empresarios, el salario de RD$6,400 apenas llegaría a RD$6,995.20; es decir, que ni siquiera se elevaría a RD$7,000, ya que el reajuste no alcanzaría los RD$600.

“Eso quiere decir, entonces, que el trabajador que gane RD$9,000 ó RD$10,000, queda excluido del aumento salarial y ese es el problema”, explicó.

Señaló que en el país no se cumple la disposición del Código de Trabajo que establece un aumento salarial cada dos años, tras sostener que, por el contrario, resulta difícil conseguir que los patronos acepten discutir una tarifa que sobrepase los limites del mínimo.

LUCHA POR LOS AUMENTOS

El presidente del CNUS recordó que en la última tarifa de sueldos discutida se estableció un 30% para los salarios mínimos y un 25%  de aumento hasta el monto exento de renta, que en ese tiempo era de RD$20,000. De este aumento consensuado hace dos años y tres meses, “nosotros queremos que se repita este mismo proceso, pero ellos quieren volver a los años anteriores”.

 En tanto, los empleados del gobierno consiguieron un reajuste salarial de un 30%, aplicado en dos partidas de 15%.

Ahora, la razón que dice Abréu que alegan los empresarios es la que como consecuencia de los aumentos de salarios, tendrían que despedir trabajadores; que el costo de la energía eléctrica es muy alto, que los aprietan demasiado con los impuestos y que, por tanto, las empresas irían a la ruina.

“Se oponen todos los sectores al aumento, desde los hoteleros, construcción, zona franca y el sector no sectorizado de la economía. El empresariado más consciente es el que tiene convenios colectivos, sindicatos y cada dos y tres años negocia directamente con sus trabajadores a través de un sindicato. Esa es la excepción”, afirmó Abréu.

Señaló que apenas el 12% de las empresas del país están organizadas en sindicatos, entre las que mencionó a Grupo León, La Manicera, Grupo Codal, Pepsi Cola y Central Romana.

El presidente del CNUS catalogó a los empresarios como “muy mezquinos y evidentemente atrasados”.

Opinó que los patronos  viejos que les dieron orígenes a las empresas tenían más sensibilidad que los jóvenes dirigentes de hoy.

Expresó que el relevo empresarial se fue a estudiar a naciones desarrolladas y que cuando retornó al país encontró la riqueza hecha, empero, cree que toda su visión “neoliberal e insensible, la ponen en práctica en la dirección de las empresas”.