Por ALTAGRACIA  ORTIZ G.
Las centrales sindicales advirtieron ayer al empresariado sobre las consecuencias que tendrá para el país la paralización de las labores, tras señalar que hoy definirán los días en que realizarán una marcha hacia el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y una huelga general.

Igualmente, expresaron su deseo de que los empresarios se hayan cristianizado durante el asueto de la Semana Santa, pues eso permitirá flexibilizar su posición en torno al aumento salarial que reclaman los trabajadores de las empresas privadas.

Rafael (Pepe) Abreu, Eugenio Pérez Cepeda, Jacobo Ramos Y Gabriel del Río Doñé se expresaron en esos términos luego de participar en una actividad sobre los preparativos de la Seguridad Social, organizado por la Aseguradora de Riesgos de Salud “Salud Segura” del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).

Esta tarde habrá una asamblea donde será analizada una propuesta enviada por el sector empleador, así como la fecha del paro nacional y la marcha que llegará hasta la sede del CONEP. Los sindicalistas señalaron que si los empresarios persisten en su actitud testaruda, habrá un quebrantamiento de la paz laboral y serán los responsables de las consecuencias que pueda tener el plan de protesta para el desarrollo nacional. “Insistimos en que habrá marchas, piquetes y una huelga nacional”, dijo, tras insistir en el encuentro que tendrán hoy las centrales sindicales. Indicaron que el Comité Nacional de Salario ha estado excluido y marginado de las negociaciones, por lo que su participación será en la parte final del acuerdo entre ambos sectores.

“Indicó que los empresarios no quieren aumentar un solo centavo a los trabajadores”, dijo, tras advertir que la firma de cualquier acuerdo con el empresariado deberá tener implícito el carácter de retroactividad. Los trabajadores propondrán que el aumento salarial sea retroactivo desde el mes de noviembre del año 2006. La propuesta del sector laboral es de un 25 por ciento hasta los 30 mil pesos y dentro de eso se puede flexibilizar la escala.

Tanto Abreu como Ramos consideraron que los empresarios se han colocado al margen de la ley y en pro de la anarquía, en el hipotético caso que sea cierto que han aumentado el salario en algunas de sus empresas. Se preguntaron cuáles son las empresas que han aumentado el salario de sus trabajadores y cuál es la proporción en que lo han hecho.

Los sindicalistas indicaron que el aumento que han aplicado algunas empresas sólo ha sido informado en los medios de comunicación. Calificó tal aumento como una ilusión que busca confundir a los trabajadores.

El sector empresarial habría enviado una propuesta a los sindicatos, pero todavía no la han recibido, por lo que si la reciben hoy, se reunirán para analizarla.