RAFAEL MARTíNEZ
MOCA. El síndico de este municipio, doctor Miguel Guarocuya Cabral, afirmó que la deuda dejada por la pasada administración, ascendente a RD$53 millones, se ha convertido en una pesadilla para la presente gestión.
Cabral dijo que las autoridades que le antecedieron entregaron un premio envenenado, un ayuntamiento hipotecado, empeñado, entrampado y endeudado.
Inidicó que entre las deudas heredadas figura una de RD$45.9 millones, mientras que a la compañía telefónica le adeudaba 517 mil 147 pesos con 64 centavos. También 305 mil 633 pesos con 69 centavos por servicios telefónicos al Cuerpo de Bomberos.