SAN CRISTÓBAL. El síndico de este municipio denunció que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados  (INAPA) ha destruido todas las calles de esta ciudad, tratando de corregir las múltiples averías originadas tras la puesta en operación del nuevo  acueducto.

 El licenciado José Bienvenido Montás dijo lamentar  que cuando él asume su responsabilidad de aplicar la ley ante los responsables de convertir esta ciudad “en una sola tronera”,  haciendo hoyos por todas partes, entonces lo acusan de arbitratrio y prepotente.

Dijo, sin embargo, que tratará de reunirse con funcionarios de INAPA para procurar que cuando hagan  una excavación, la cierren inmediatamente terminen, g no como ocurre en la actualidad, que hay averías que tienen hasta un año.

Con frecuencia, las brigadas de INAPA  hacen zanjas y excavaciones en esta ciudad, con la finalidad de corregir las múltiples averías que se han originado ante la presión del agua del nuevo acueducto, que no ha sido interconectado.

Hay excavaciones en las calles Luperón,  Capotillo,  Bernardo Alíes,  Sánchez; en la   proyecto, de la Loma de Los Nova y en la intersección de esta vía  con la María Trinidad Sánchez.

También  hay averías  averías en  las calles General Cabral, Pedro Renville, la autopista Seis de Noviembre, 19 de Marzo,  Santomé y 27 de Febrero, donde las aguas residuales y la potable se confunden, poniendo en riesgo la salud de la población.

Mientras que debido a  las múltiples averías se desperdician diariamente miles de galones de agua   en el casco urbano de la ciudad, así como en  los barrios periféricos en otras comunidades  como Cambita Uribe, Los Asises.

Asimismo, en  un  sector del barrio  Canastica, a 100 metros de la planta de tratamiento del nuevo acueducto, donde sus moradores confrontan serias dificultades con el abastecimiento  de agua potable.

Montás   dijo que en esta ciudad  no había una autoridad que  asumiera con responsabilidad   los problemas que aquejan a esta provincia, entre estos el desempleo, más de 50 obras paralizadas y la falta de una planta de tratamiento de agua residuales.

Para Montás San Cristóbal  tiene una deuda social de más de 40 años.