Síndrome del NIÑO EMPERADOR

Síndrome del NIÑO EMPERADOR

Todos le temen y nadie quiere quedarse con él o con ella y mucho menos compartir un momento…
¿Se identifica con lo manifestado anteriormente?, quizás usted esté lidiando con un niño con síndrome de emperador.
Claudia Simó, psicóloga, explica que el síndrome del niño emperador se refiere a las conductas que presentan los niños que imponen a los padres y otros adultos sus deseos y reglas, incluso llegando a ser agresivos.
“Estos niños o jóvenes suelen tener un bajo o nulo manejo de la frustración –si no consiguen lo que quieren explotan– atropellan y maltratan a otros para lograr sus objetivos sin importar recurrir a actos crueles; pareciera que no sienten culpa por el daño que hacen ni muestran arrepentimiento” dice la especialista de la conducta.
Asegura que estos niños tienen problemas de socialización, ya que en cualquier comunidad que se encuentran, ya sea escolar o familiar, tienen dificultad al relacionarse con otros, pues les cuesta respetar los límites y someterse a las reglas.
Manifiesta, además, que es común ver como siempre esperan que los demás los complazcan y accedan a sus demandas. Cuando esto no sucede, explotan teniendo fuertes episodios de ira llegando a ser agresivos verbal y físicamente sin medir las consecuencias. Estos niños están constantemente exigiendo cosas y pareciera que nada les satisface.
Simó advierte que los padres y maestros son los adultos más afectados, los cuales terminan muy desgastados pues viven montados en una montaña rusa emocional que solo conduce a la desesperación.
“Siempre les escucho decir ‘pareciera que ningún castigo le afecta’ o ‘no se muestra arrepentido ante lo que hizo’”, comenta.
Comportamiento justificado. Es importante saber que estos niños muchas veces no tienen una real consciencia del impacto negativo que generan en otros, pues desde su mirada ellos son la víctima, que los tratan “injustamente”. Para los adultos es difícil lidiar con ellos, ya que son incapaces de reconocer sus fallas y están constantemente justificando su comportamiento, especifica la experta de.
Tipos de familias. Simó destaca que décadas anteriores era común encontrar a niños en edades de 12-18 años con este perfil en familias monoparentales, los hijos únicos, hijos de padres envejecientes o divorciados.
Hoy, esa realidad ha cambiado, ya que estos tipos de niños se pueden encontrar en todo tipo de sistemas familiares.
“Más bien, ahora podemos hablar como factores en común la permisividad de parte de los padres, la sobreprotección, la falta de autoridad firme y coherente; relaciones pobres y poco cercanas entre padres e hijos, confusión de roles (hijos que se creen adultos), el egocentrismo y una sociedad que cada día motiva más a las nuevas generaciones al individualismo”, dice Simó.
La especialista advierte que si esta es su realidad es vital que busque ayuda profesional y que en el proceso que se realice se trabaje tanto su hijo como toda la familia. “Desde la primera infancia podemos detectar rasgos de este perfil” concluye.

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