Síndrome metabólico predisposición a enfermarse

Síndrome metabólico predisposición a enfermarse

Por Sarah Pérez  B.
El término síndrome metabólico se utiliza para referirse a la aparición de varias enfermedades o factores de riesgo en una misma persona. Quienes lo padecen tienen más posibilidades de sufrir afecciones coronarias, apoplejías, embolias o derrames cerebrales, y presentan por lo menos tres de las siguientes condiciones:

* Exceso de grasa en el abdómen (obesidad central): Cintura mayor a 88 centímetros en las mujeres y 102 en los hombres.

* Glucosa mayor o igual a 100mmg/dl (Diabetes o intolerancia a la glucosa): tanto mujeres como hombres.

* Elevados niveles de triglicéridos en la sangre: Mayores o iguales a 150 mg/dl.

*Bajos niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol “bueno”): Colesterol HDL menor a 50 mg/dl en mujeres y 40 mg/dl en hombres.

Hipertensión arterial: Que incide tanto en las mujeres como en los hombres.

Los investigadores han ofrecido datos que se constituyen en testimonios del peligro de padecer de apoplejías para las personas aquejadas de este síndrome. Después de haber realizado muchos estudios, durante varios años, los resultados son los siguientes: los hombres que lo padecen tienen un 78% de posibilidades de ser víctimas de enfermedades cardíacas o cerebrales y las mujeres el doble.

El síndrome metabólico es más común que la diabetes tipo 2, lo que significa que tiene un impacto mayor en la salud. Por eso, para evitar males mayores, es necesario enfrentar con tratamientos radicales este conjunto de sintomatologías.

INCIDENCIA DE LA OBESIDAD ABDOMINAL

Diversos estudios confirman que el aumento de células grasas en el cuerpo genera o contribuye con la resistencia a la insulina. Además, cuando existe una gran cantidad de grasa corporal, especialmente en el abdómen y específicamente en la zona de las vísceras, el flujo de grasas libres hacia el hígado es mayor, debido a la cercanía anatómica.

Una mayor cantidad de grasas libres provoca que el hígado cree más glucosa, triglicéridos y un tipo de colesterol muy pequeño (colesterol VLDL) y que disminuya la formación del colesterol bueno (colesterol HDL), por una mayor actividad hepática; por eso se configura parte del síndrome metabólico, que genera hiper-trigliceridemia (triglicéridos sobre 150 mg/dL) y baja del colesterol bueno o HDL.

Las partículas de colesterol de diminuto tamaño (VLDL) tienen un impacto directo en el desarrollo de las placas de ateromas en las arterias, lo que promueve enfermedades cardiovasculares.

RELACIÓN CON LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La obesidad por sí misma constituye un factor de riesgo para el desarrollo de la hipertensión arterial, así como también lo es la hiperinsulinemia (exceso de insulina), que aumenta la retención de líquidos y sodio (sal) y favorece la constricción de las arterias. Todo esto constituye un factor adicional de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.

SÍNDROME METABÓLICO EN LOS NIÑOS

Aproximadamente la mitad de los niños con obesidad presenta hiperinsulinemia e hipercolesterolemia (exceso de colesterol), sin llegar a constituir un síndrome metabólico. Pero si no son tratados oportunamente y crecen manteniendo o aumentando su obesidad, un porcentaje importante llega a presentar un síndrome metabólico en la adolescencia, y en etapas tempranas de la vida padecen enfermedades cardiovasculares, por lo que deben ser atendidos de manera integral una vez que se les diagnostica este padecimiento.

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