Sinfonía roja, blanca y negra en París

Sinfonía roja, blanca y negra en París

París, EFE. Sólo tres colores bastaron a Giorgio Armani para construir una colección otoño-invierno de alta costura volcada en los volúmenes esféricos, y a Stéphane Rolland para esculpir unos diseños puntualizados con dorado, en la Semana de la Moda de París.

El rojo, el negro y el blanco compusieron la exclusiva paleta que la firma italiana contrastó en bloque, en fusión, en superposición o en degradado.

Al principio, el pasión se limitó a sobresalir en los accesorios, hasta que pisó la pasarela una modelo envuelta en un gabán con vuelo y unos pantalones cortos completamente bermellón.

Tras este toque de atención, el desfile regresó a la sobriedad de los trajes de chaqueta y pantalón en blanco o negro, con incursiones en lugares escondidos y estratégicos de la única tonalidad roja de Armani. La primera vez que esos matices cromáticos compartieron prenda fue con un estampado animal, al que siguió uno de flores y un puzle gráfico.

Los seleccionados pigmentos se aposentaron sobre los relieves del piqué, las plumas en origami, los lazos decorados con “strass”, la crinolina, los flecos de organza o de charol, los volantes de tul y las minúsculas lentejuelas o la pedrería.

Armani jugó con los lunares, que imprimió en un abrigo de “mikado” de seda e insertó en velos de rejilla, y con las esferas de felpilla que dispuso sobre un aleatorio “plumetti”.

Esta admiración por la forma esférica también se plasmó en las siluetas que alejaron las prendas del cuerpo, como el bolero rojo circular que cerró el desfile en el Teatro Nacional de Chaillot, en la plaza del Trocadero de París.

Invitados. Esta cita reunió a diferentes personalidades del espectáculo, como las actrices Juliette Binoche, Sophia Loren, Elsa Pataky, Chloë Moretz y Kate Hudson, así como a Jared Leto, quien acudió esta mañana al desfile de Chanel.

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