Asunción, (AP).- Entre 1987 y 2008 hubo 332 casos de periodistas asesinados durante el ejercicio de la profesión sin que la justicia de diferentes países los haya resuelto totalmente, informó el sábado la comisión de impunidad de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El organismo continental realiza en la capital paraguaya hasta el domingo su reunión semestral.
La comisión de impunidad, dirigida por Roberto Rock, del diario El Universal de México, anticipó una parte de su informe del sábado y señaló que investiga un número de crímenes que tiene poco seguimiento judicial.
Indicó que en Brasil existen 24 muertes sin aclaración y castigo de los responsables, 15 en Colombia, 12 en México, cinco en Argentina, cuatro en Paraguay, tres en Bolivia y Guatemala, y un caso en Chile, Perú, Costa Rica, República Dominicana, Haití y Uruguay.
El resto de otros asesinatos está en proceso judicial avanzado.
El ex presidente de la SIP y directivo del semanario Búsqueda de Montevideo, Danilo Arbilla, opinó que «hay un recrudecimiento de la violencia en varios países contra los periodistas».
«En México, por ejemplo, el narcotráfico ataca decididamente a los periodistas y los mata. No tienen sutilezas ni consideración», relató.
Recordó que, además, «siguen vigentes los enemigos de siempre, pero más disimulados, de la prensa independiente: los gobiernos que desean dominar sutilmente a los medios de comunicación. Antes se llevaban presos a los periodistas, clausuraban diarios y cometían flagrantes arbitrariedades, ahora usan instrumentos del poder como la no distribución de la publicidad estatal».
Arbilla dijo que otras formas de persecución de algunos gobiernos contra los medios independientes privados, son: «hostigamiento fiscal y entrega de publicidad oficial, como premio, a otros medios que responden a su línea de gestión; y ofrecen a amigos del poder facilidades para que se apoderen de los medios electrónicos porque son de penetración masiva, mucho más que un diario».
Justamente, refiriéndose a la prensa escrita expresó que los diarios «han perdido cierta fuerza pero continúan fijando los temas principales, el menú periodístico».