Miami (EEUU) (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer la detención en Cuba del periodista Armando Betancourt Reina, al tiempo que denunció el grave estado de salud de Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde enero pasado.

Betancourt, corresponsal de la agencia Nueva Prensa Cubana, fue detenido el 23 de mayo en la ciudad de Camagüey mientras informaba de un violento operativo policial de desalojo en el que también fueron detenidos varios vecinos de la zona, dijo la SIP.

“Nuevamente vemos cómo las autoridades se ensañan con un periodista que pretende informar sobre la realidad de Cuba, donde persiste un control absoluto de los medios de comunicación”, dijo Gonzalo Marroquín, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.

“La prensa independiente (en Cuba) es censurada y los periodistas encarcelados”, subrayó.

Betancourt fue trasladado a la sede de la Seguridad del Estado, de Camagüey, unos 500 kilómetros al este de La Habana, donde se le formularon cargos de alteración del orden público, informó Nueva Prensa Cubana.

Según Jorge Betancourt, padre del periodista, las autoridades concedieron permiso a la familia para visitarlo en la cárcel y, además, recomendaron que le llevasen artículos de aseo personal, un indicio claro, explicó, de que su hijo seguirá preso.