Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió a la justicia dominicana que agilice y dictamine de manera definitiva el caso del asesinato del periodista Orlando Martínez, cuya pluma fue silenciada a tiros hace 32 años, el 17 de marzo del 1975.
En un informe presentado por el vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, el periodista dominicano Manuel A. Quiroz, en la reunión de medio año en Cartagena, Colombia, también se pide sanción por los asesinatos de los periodistas Gregorio García Castro y Narciso González (Narcisazo).
«Esta reunión de medio año de la SIP coincide con dos aniversarios que nos hacen recordar a los periodistas y a los dominicanos en general amantes de la paz, la libertad, la democracia y los derechos humanos, dos crímenes que han quedado hasta ahora sin una sanción definitiva y aleccionadora de la justicia», expuso Quiroz en alusión a los casos de Martínez y García Castro.
En la reunión, encabezada por el presidente de la SIP, el dominicano Rafael Molina Morillo, Quiroz señaló que a pesar de que los acusados del crimen de Martínez fueron condenados a 20 años de prisión, no existe una sentencia final y el proceso aún se ventila en un tribunal de apelación.
«Este ha sido a lo largo de más de tres décadas el caso más emblemático y doloroso de crimen sin castigo de un periodista en la República Dominicana, por lo que Orlando Martínez representó en su momento como ejemplo de periodismo crítico a favor de las libertades públicas y en contra de la represión política, a través de su columna Microscopio, que publicaba en la Revista Ahora, de la cual era director», agregó.
Insistió en que al cabo de estos largos años de insatisfecha sed de justicia y del hecho de que los autores intelectuales de este asesinato permanecen impunes, los periodistas no han olvidado a Orlando como un mártir de la eterna y cada vez más riesgosa lucha por la libertad de prensa y de expresión y difusión del pensamiento.
Este 28 de marzo, precisó, se cumple el 34 aniversario del asesinato del periodista García Castro, quien era jefe de redacción del desaparecido vespertino Ultima Hora, donde escribía su columna En un Tris. Quiroz dijo que este crimen permanece sumido en la más absoluta impunidad y, al igual que en el caso de Martínez, los que ordenaron su liquidación física se pasean tranquilos por las calles dominicanas.
Otro crimen sin castigo, dijo, es la desaparición del periodista y profesor universitario Narciso González (Narcisazo), del cual se cumplirán 13 años el 26 de mayo próximo. Narcisazo, recordó, desapareció después de criticar la gestión del entonces presidente Joaquín Balaguer y en medio de denuncias de fraude durante las elecciones presidenciales del 1994.
DERECHO A INFORMAR
Quiroz consideró que ha sido muy ardua, firme y decidida la lucha de los periodistas y de los medios de comunicación independientes de la República Dominicana para ejercer su derecho de informar con amplitud sin sujeción a restricciones o censura previa. «La prensa, tanto la radial, escrita como televisada, disfruta de un clima propicio para desenvolverse en un marco de libertad, solo ensombrecido por esporádicas acciones o pronunciamientos de algunos funcionarios y autoridades», dijo.
También citó como aspecto ensombrecido actitudes de representantes del sector privado que no comprenden ni aceptan en sus adentros lo que significa un periodismo independiente como vía para el fortalecimiento de las demás libertades y de la democracia en general. «La prensa ejerce plenamente su función a favor de la libertad y los derechos ciudadanos», estimó.
TRES CASOS
A juicio del ejecutivo de la SIP, tres casos que merecen mención y cuyas investigaciones no han tenido resultados concluyentes, fueron las amenazas de muerte denunciadas por los periodistas Julio Martínez Pozo y de Julián Herrera. También, que a varios meses de la agresión a tiros realizada por desconocidos contra la sala de redacción del noticiario de televisión SIN, tampoco las autoridades han dado con los responsables de ese hecho.
