Sipen: RD debe cambiar tablas de mortalidad para pensiones

Sipen: RD debe cambiar tablas de mortalidad para pensiones

Una consultoría preparada por el experto argentino Eduardo Melinsky determinó la construcción de tablas de mortalidad para el sistema provisional elaboradas sobre la base total de afiliados al Sistema Dominicano de Pensiones, tomando en cuenta a todos los  beneficiados de la Dirección Nacional de Jubilaciones y Pensiones del Ministerio de Hacienda y con la información verificada por la Junta Central Electoral en sus datos de defunciones.

La información aparece  en el  boletín trimestral  de la Superintendencia de Pensiones (Sipen), que encabeza el arquitecto Joaquín Gerónimo.

Precisa que de esa forma se contaría con una base estadística altamente confiable para preparar las tablas de mortalidad.

Plantea que la aplicación de nuevas tablas de mortalidad hallará opositores, pues al considerar el aumento de las expectativas de vida de los trabajadores y beneficiados produce mayores capitales técnicos que incrementarían las obligaciones de las compañías de seguro que brindan la cobertura del seguro de discapacidad y sobrevivencia, lo que fortalecería la base económica que financia el pago de pensiones.

Recuerda que en la última década, México, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú han realizado cambios en las tablas de mortalidad en sus sistemas de pensiones.

Expresó que en el país, en vista de la carencia de información, se ha tenido que optar por tablas de mortalidad elaboradas sobre la base de expectativas de vida ajenas a la dominicana.

La Superintendencia de Pensiones especifica que el uso de esas tablas ha comenzado a mostrar claros signos de obsolescencia ante el crecimiento de las expectativas de vida.

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La siniestralidad

1.  El Sipen dice que la siniestralidad presentada en el sistema de pensiones ha resultado menor a lo que indican las tablas de invalidez, mortalidad de discapacitados y mortalidad de activos.

2. Plantea que esas tablas deben ser ajustadas sobre la base de información de afiliados y cotizantes discapacitados y fallecidos.

3. Señala que no existen tablas de mortalidad que reflejen el verdadero comportamiento demográfico de la población dominicana.

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