Siquiatras de América Latina exigieron ayer de los gobiernos de la región una mayor inversión en salud mental, atención siquiátrica en todos los hospitales públicos, total cobertura y el fortalecimiento de la atención primaria para la detección temprana y el tratamiento de los trastornos mentales, en aumento en los pobres.
En la Declaración de Punta Cana, los especialistas se comprometieron a contribuir con el establecimiento de políticas públicas que erradiquen los grandes problemas sicosociales que afectan a sus países, como la violencia, el desempleo y la emigración.
En el documento firmado por los presidentes de las sociedades de siquiatría del área y que recoge las conclusiones del XXVIII Congreso Centroamericano de Psiquiatría, los profesionales expresaron que mantienen su responsabilidad de favorecer en la superación de los trastornos generados por la escasez económica.