Especialistas de la salud mental manifestaron ayer su preocupación porque el 60% de los pacientes que acuden a sus consultas presentan trastornos mentales producto del uso y abuso de sustancias nocivas, entre ellas alcohol, drogas y fármacos sin la indicación adecuada.
Alertan sobre el incremento de la ansiedad, la depresión y la esquizofrenia en jóvenes, como consecuencia de la marginación social, la pérdida de esperanza y el individualismo, entre otros factores.
El tema fue abordado en La Esquina Joven de Hoy por los siquiatras Carmen Ramírez, del hospital Rodolfo de la Cruz Lora; Annabel Espinosa, del hospital siquiátrico Padre Billini, y Alexis Peña Ogando, del subcentro de salud de Las Caobas.
Suicidio. Enfatizaron que muchos enfermos con este cuadro terminan por suicidarse.
Cada día crece más el número de niños y adolescentes que a temprana edad opta por el suicidio como solución a sus frustraciones y problemas de integración social, lamentó Carmen Ramírez.
Enfatizó que otros factores que inciden en estos hechos son la crisis económica, el desempleo, la exclusión social, los problemas pasionales y otros indicadores de trastornos depresivos.
En esta sociedad, marcada por la ausencia de valores, escasas oportunidades para el desarrollo, promoción del individualismo, entre otros males, es entendible el aumento de los casos de suicidio o intento de las personas de quitarse la vida añadió.
Poca cobertura. En ese sentido, Annabel Espinosa precisó que pese a los esfuerzos, los servicios de atención para estas patologías son insuficientes.
Recordó que el hospital siquiátrico Padre Billini es el único especializado en salud mental en el país. En la actualidad acoge entre 110 y 120 pacientes. A diario recibe por consulta unas 50 personas.
En los últimos años se ha tratado de descentralizar la cobertura en salud mental con la creación de unidades en los diferentes centros médicos del sistema público, enfatizó Espinosa.
Espera que pronto sea inaugurada la Unidad Modelo de Atención de Servicios de siquiatría del hospital Luis Eduardo Aybar, de manera que el siquiátrico solo se enfoque en atender a pacientes con dificultad para la reinserción social.
Aseguradoras. Precisaron que lamentablemente una gran cantidad de Aseguradoras de Riesgos de Salud del sistema contributivo excluye a las personas con trastornos mentales y enfermedades crónicas no transmisibles como alcoholismo, depresión, bipolaridad, esquizofrenia y demencia.
Esquizofrenia. En cuanto a la esquizofrenia, Espinosa explicó que es una enfermedad o un grupo de trastornos caracterizados por alteraciones cognitivas, afectivas y del comportamiento que producen desorganización severa del funcionamiento social.
Se desarrolla en la primera juventud, entre los 15 y los 20 años. Cerca del 50 por ciento de los que la padecen intenta suicidarse, agregó.
Explicó que afecta las facultades del pensamiento, es decir las ideas, las emociones y el modo de relacionarse con los demás.
Incidencia. Se calcula que el riesgo de padecer esquizofrenia es del 1% y que ambos géneros tienen la misma oportunidad de presentar el trastorno, expresó Espinosa.
La especialista dijo que se considera además como una enfermedad deteriorante e invalidante que causa un gran sufrimiento al paciente y a sus familiares.
Por eso es importante diagnosticarla tempranamente para limitar su gran potencial de deterioro e incapacidad, enfatizó.
Los galenos explicaron que las políticas estatales han sido muy poco efectivas en la conciencia de la población de esta enfermedad, dando cabida a que se tenga un comportamiento poco proactivo y que no favorece la detección temprana de la dolencia.
Es aconsejable que las familias que sospechen que uno de sus miembros tenga conductas raras, hagan lo posible por consultar con un especialista en salud mental para de esa manera poder limitar los estragos de ese padecimiento a través de un tratamiento multidimensional, explicaron.
Es sumamente importante entender que el impacto de la enfermedad no es solamente en quien la padece, sino también en los que conviven en su entorno. Por ello es vital empoderar a la familia y lograr una alianza terapéutica, que ayude a prevenir recaídas, creando conciencia de los beneficios de una adherencia al tratamiento y respeto a las recomendaciones terapéuticas, sostuvo Espinosa.
Las drogas y sus efectos. En cuanto al uso de drogas, Peña Ogando dijo que en la mayoría de los casos de jóvenes que usan narcóticos se observa que la dinámica familiar se altera según aumenta el consumo de sustancias y se intensifican los síntomas físicos y sicológicos. Toda la familia sufre cuando hay un miembro que está atrapado por ese flagelo.
Rechazan penas. Por otro lado, los especialistas rechazaron la modificación del Código del Menor aprobada por la Cámara de Diputados. Consideran que más que aumento de las penas se requiere de políticas preventivas y más educación.
Lamentaron que los centros de corrección de menores carecen de políticas para reformar a los jóvenes infractores de la ley.
Abogaron por la implementación de programas de rehabilitación y de reinserción social, espiritual y moral que ofrezcan mayores oportunidades de desarrollo. Esos menores son la expresión de una sociedad excluyente, que les niega salud y educación y que les arrebata la dignidad, dijo Ramírez.
Las claves
1. Congreso
Los médicos anunciaron que precisamente para analizar diferentes vertientes de estas patologías, la Sociedad Dominicana de Psiquiatría realizará su XV Congreso Internacional, del 1 al 4 de noviembre, en el que se abordarán, entre otros aspectos, los factores que inciden en la violencia y los trastornos mentales.
2. Invitados
Informaron que participarán 18 invitados extranjeros y 24 nacionales con cuatro simposios y cuatro precongresos. La jornada se llevará a cabo en el hotel Dreams Bayahíbe, La Romana. Entre los facilitadores figuran Soraya Lara, Martha Domínguez, Luis Vergés, Rosely de los Santos, Rosa Marianna Brea y Vicente Santana.
Décima
Juan María del Orbe
Fruto de la economía
la juventud se deprime
y uno siente que gime
sin una respuesta al día
pues trata la siquiatría
este problema esencial
entendiendo que es vital
que del modo más humano
el Estado dominicano
trate la salud mental.