La siquiatría y la sicología en República Dominicana estuvieron divorciadas por más de 30 años y los especialistas se negaron a enfrentar las enfermedades mentales desde el aspecto sicosocial y cultural.
Esto se debió a que se sustentaron en la siquiatría administrativa norteamericana, que medica sin evaluar las condiciones que provocan en el paciente un trastorno mental, advierten el siquiatra Carlos de los Ángeles y la sicóloga Martha Pérez.
En este momento, estos profesionales de ramas de la salud mental que por años trabajaron separadas, preparan la Guía dominicana de estadísticas y diagnósticos de los trastornos mentales, (GEDI-I), cuyo fin es crear un manual que regirá el estudio y el ejercicio de la siquiatría, pero de manera holística y multidisciplinaria.