SAN FRANCISCO. — La mayoría de la gente que busca en Google, comparte en Facebook y compra por Amazon no saben quién es Sir Tim Berners-Lee. Pero tal vez no harían ninguna de esas cosas si él no hubiese inventado la World Wide Web.
Berners-Lee, de 61 años, es el ganador este año del Premio A.M. Turing, el Nobel de la computación.
El galardón, anunciado hoy por la Asociación de Maquinaria para la Computación, es un nuevo honor para el científico británico, a quien la reina Isabel II nombró caballero y la revista Time una de las 100 personas más importantes del siglo XX.
“Es la coronación de una carrera”, dijo Berners-Lee en una entrevista con The Associated Press. “Pero creo que el premio es para la Web como proyecto y el enorme espíritu de colaboración internacional de todos los que se han unido para ayudarme”.
El premio incluye 1 millón de dólares otorgados por Google, una de muchas empresas que ganaron fortunas gracias al empeño de Berners-Lee de volver el internet accesible a la gente. Lo logró al descubrir una manera sencilla de publicar documentos, imágenes y video —en realidad, todo lo que hay más allá de un simple texto— online.
A partir de 1989, Berners-Lee empezó a estudiar cómo se podía identificar y recuperar un objeto digital mediante un programa explorador capaz de reproducir gráficos y otras imágenes. En 1991, lanzó el primer sitio web del mundo, http://info.cern.ch .
Además de elaborar las características técnicas de la web, Berners-Lee “ofreció una visión coherente de cómo estos elementos podían trabajar juntos como parte de una totalidad integrada”, dijo Vicki Hanson, presidenta dela Asociación de Maquinaria para la Computación.
Más importante aún, en lugar de patentar su tecnología, Berners-Lee decidió ofrecerla como un programa libre de regalías.
Esto permitió a otros programadores construir sobre las bases sentadas por él, lo que dio lugar a los 1.000 millones de sitios web que exisren hoy, visitados por 3.000 millones de personas.