Hoy 
Por ALTAGRACIA ORTIZ
El superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, dijo ayer que tiene las manos atadas para sancionar a quienes violen la ley 87-01, por lo que pidió al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), aprobar de inmediato el reglamento que permite sancionar a los infractores.
Asimismo, el funcionario aseguró que la denuncia de la Asociación de Dueños de Farmacia en torno a la pasividad de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) es un asunto de negocios entre particulares.
Con relación a las múltiples quejas que recibe de los asegurado, dijo que necesita un instrumento para poder actuar, pues hasta ahora lo único que puede hacer es deshabilitar a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS).
Caamaño señaló que ha recibido más de 40,000 quejas de usuarios de los servicios de salud del régimen contributivo y que de esas ya han resuelto unas 23,000.
En este momento lo importante es que el CNSS apruebe el el reglamento de infracciones, para poder ayudar a resolver las quejas de los afiliados, sostuvo Caamaño.
Las mayores quejas de los afiliados al régimen contributivo son relativas a las ARS, quienes a decir de los funcionarios del Gobierno, esas intermediadoras están obstruyendo la implementación del nuevo modelo sanitario.
Las acusaciones son muchas, las quejas las tratamos de resolver, pero debe haber un reglamento que permita imponer sanciones a quienes violen la ley que puso en marcha el SFS puesto en marcha.
