PUERTO ESPAÑA,  (EFE).- Un fuerte sismo de 7,3 grados en la escala de Richter se registró ayer cerca de la isla de Martinica y afectó a todo el Caribe, informaron fuentes oficiales, que solo han confirmado pocos daños en las islas de San Vicente y las Granadinas.

El Centro de Investigación Sísmica para el Caribe, que tiene su sede en Puerto España (capital de Trinidad y Tobago), confirmó que el epicentro fue ubicado a ochenta millas de profundidad cerca de la isla de Martinica.

El temblor se sintió también en Puerto Rico, Antigua, Guayana, Barbados, Santa Lucía, Martinica, Montserrat, St. Vincent, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Guadalupe y en algunas regiones de Colombia y Venezuela.

“Ha sido el terremoto de mayores proporciones que se ha registrado nunca en el Caribe Oriental, pero no hay peligro de que se produzca un tsunami”, señaló en un comunicado el Centro de Investigación Sísmica para el Caribe.

En Santa Lucía el movimiento telúrico, el más fuerte que ha experimentado esa nación caribeña desde hace más de cincuenta años, causó pánico en la población.

Hay informes de personas que resultaron heridas y de otras que se desmayaron y tuvieron que ser tratadas por paramédicos, pero las autoridades no han precisado el número. También se han reportado daños en un edificio gubernamental de más de cinco pisos y en edificaciones comerciales en el norte de la isla. Las operaciones tanto del sector privado como público fueron interrumpidas cuando los trabajadores abandonaron sus lugares de trabajo después de las 19.00 GMT.

Asimismo, el tráfico en Gros Islet, un pueblo en el norte de Santa Lucía, estaba detenido debido a varios accidentes que las autoridades dicen que ocurrieron momentos antes de que se reportara el temblor.

El último terremoto de esta magnitud que golpeó a Santa Lucía se produjo a mediados de la década de los cincuenta.

En Barbados, algunos informes señalan que parte de una casa en St. George se desplomó, mientras que varios ladrillos de la sede del Parlamento en Bridgetown y de algunas tiendas en la principal avenida de comercio del país se desprendieron.

Con la paralización total del tráfico como resultado de las personas abandonando despavoridas sus trabajos para trasladarse a sus hogares, la policía informó que al menos ocurrió un gran accidente al norte de la isla. Entretanto, ocho personas recibieron asistencia médica relacionada con el pánico que sufrieron a consecuencia del sismo, en el aeropuerto internacional de Grantley Adams.

El pánico también se apoderó de los residentes de Dominica, donde no se ha informado de heridos o daños a las estructuras.

“La información preliminar que tenemos es que el sismo ocurrió a 25 kilómetros al sur-suroeste de Roseau, muy cerca de Dominica. La magnitud fue de 7,3 grados, bastante intensa”, dijo Cecil Shillingford, coordinador de la Oficina de gerencia de Catástrofes.

En Granada la situación fue similar cuando miles de personas despavoridas huyeron de los edificios y oficinas, incluyendo una iglesia donde se realizaba un funeral.

Informes preliminares dan cuenta de que hubo daños serios en estructuras de las islas de Guadalupe.

Richard Robertson, director del Centro de Investigación Sísmica para el Caribe, explicó a Efe que el epicentro del sismo se localizó a mucha profundidad y que, por ello, no hay riesgo de que se produzca un maremoto.

Por su parte, el director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Desastres de Puerto Rico (AEMED), Nazario Lugo Burgos, informó a Efe que el efecto del temblor en Puerto Rico se sintió como un sismo de 6,2 grados y que se produjeron desalojos en edificios públicos, estatales, municipales y privados.

Indicó que se están evaluando los posibles daños producidos por el temblor y alertó ante las posibles réplicas, pero sostuvo que hasta el momento no se han reportado daños en estructuras. También agregó que hasta el momento no se han emitido advertencia de maremotos.