Sissy Bermúdez expone artesanía criolla

Sissy Bermúdez expone artesanía criolla

POR MARÍA MERCEDES
Cada obra fue elaborada por manos de artesanos, y esa sensación transmiten a toda persona que tiene la oportunidad de observarlas. Pero una emoción más fuerte albergó sus corazones cuando supieron que son hechas por jóvenes de Juncalito, una montaña situada cerca de Jánico, a 40 kilómetros de Santiago, con una población de 3.000 habitantes compuesta en su mayoría por adolescentes.

Desde esta “lejana” comunidad, jóvenes artistas y artesanos de esa población exponen sus trabajos en las instalaciones de la tienda de Sissy Bermúdez, ubicada en la Roberto Pastoriza, gracias a un grupo de amigas que les organizaron una actividad llamada: “Primer rastrillo navideño jóvenes de Juncalito”.

La exposición está hecha con adornos navideños como: coronas, Santa Claus, botas, servilleteros, individuales, portavasos, guirnaldas, en los más diversos materiales, entre los que se destacan la madera, saco, fieltro, hierro y macramé.

Al pronunciar unas breves palabras, Sissy Bermúdez dijo que abrió esa muestra en su tienda por un día para ayudar a los jóvenes de escasos recursos de esa remota comunidad, donde tienen pocas posibilidades de dar a conocer sus trabajos.

Expresó que hace dos años atrás al sacerdote jesuita Ernesto Travieso le surge la idea de fundar en esta montaña el “Centro Agrícola y Técnico de Juncalito”, con la cooperación de la Embajada de Japón y empresarios dominicanos, auspiciados por el afamado organismo internacional CES-ILAC.

“En una oportunidad, el sacerdote me comunicó su deseo de dar a conocer las labores que realizan estos valiosos muchachos y acepté ceder mi tienda por un día para que ellos pudieran mostrar y vender sus mercancías navideñas, las que elaboraron con mi asesoría”.

Agregó que en la actualidad, los ´Jóvenes de Juncalito´ tienen talleres de ebanistería, pintura, herrería, costura y bordado, panadería, un gimnasio y una iglesia.

Culminada sus palabras, las damas que asistieron recorrían lentamente la tienda, pues no querían dejar de observar esas bellezas que llenaron los espacios de Sissy Bermúdez del espíritu de la Navidad.

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