Sistema 9-1-1 en la batalla diaria para mantener un buen servicio

Sistema 9-1-1 en la batalla diaria para mantener un buen servicio

Desde que comenzó a funcionar hasta el pasado 14 de este mes, el Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1 había atendido un total de 4,993 casos de personas con eventos cerebrovasculares. En ese grupo figura la señora Antonia Genao, de 72 años, cuyo caso destaca porque su vida fue salvada por una llamada que realizó su nieta, de apenas 5 años, pidiendo ayuda para ella en horas de la madrugada.

Con lágrimas en los ojos la señora, que se recupera de manera satisfactoria, aun recuerda esa noche y narra que rondaban las 4:00 de la madrugada cuando la despertó una molestia en la cabeza. Preocupada porque solo la acompañaba su nietecita Shandely Francisco, se sentó sobre su cama e intentó llegar al teléfono para pedir ayuda, pero al tratar de levantarse cayó al suelo y se despertó la niña.

“Ella gritaba preguntándome qué me pasaba, qué hacía y yo no podía ya hablar. De pronto veo que se va a la sala y logré escuchar que hablaba con alguien, pero no sabía que marcó al 9-1-1”, expresó la mujer, residente en el sector La Esperanza de Santo Domingo Este.

La niña pidió la ayuda y se sentó junto a su abuela, de pronto escuchó la ambulancia y comenzó otra crisis para la niña porque la puerta estaba cerrada y la ambulancia se pasó de la vivienda.

“Ella me decía ahora se van a ir abuela, se van a ir”, narra la señora.
De pronto la niña fue a la sala, arrastró una silla y se subió sobre esta para alcanzar el pestillo, se paró junto a la puerta con la esperanza de que volviera a cruzar la ambulancia y cuando la escuchó regresar gritó con fuerza que era en el lugar que estaba. Los paramédicos llegaron y con ellos despertaron los vecinos, que escucharon el grito de la niña.

Cuando a Shandelly, ahora 6 años, se le pregunta de dónde le surgió la idea de llamar al 9-1-1 con mucha timidez responde que vio un anuncio en la televisión.
La heroicidad de la pequeña fue contada tiempo después por su padre Rodolfo Francisco, quien destacó que su niña desde siempre ha sido muy despierta y no se separa de su abuela, a pesar de que no vive con ella.

La señora destaca la eficiencia del sistema que afortunadamente la socorrió y la seriedad con la que tomaron la llamada de la niña, porque por ser una niñita pudieron pensar que estaba jugando, pero asegura que Dios intervino en todo lo ocurrido.

Cerca de 800 mil emergencias. El director del 9-1-1, Dalvert Polanco, explicó que el sistema de emergencias ha suplido el vacío que existía en la medicina prehospitalaria, que son los eventos que ocurren a las personas en sus casas o en las calles.

“Anteriormente las personas que se accidentaban y las trasladaban en camionetas o motores y si les ocurría algo en la casa debían recurrir a un vecino o familiar, para que la llevara a un centro de atención”, recordó.

Dijo que en ese servicio está fundamentado en la atención que brindan y que ha llevado a que hayan podido manejar hasta el 14 de este mes 628,157 eventos de emergencia y 158,891 denuncias de ruido en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, donde operan.

Las cinco principales causas de emergencias asistidas son condición crítica de Salud, con 94,995 casos; accidentes, 61,794; agresión física, 45,593; violencia doméstica 43,894 y persona inconsciente con 33,713 llamadas. A ese número se suman las llamadas de queja por ruido que, en el período señalado, que sumaron 158,891.

Polanco explicó que el 9-1-1 constituye una especie de mecanismo de gestión para la solución de los casos, a los que responden la Policía Nacional, el Ministerio de Salud Pública, Obras Públicas, Amet y los bomberos.

En el trayecto que lleva frente a la institución dice que lo más difícil ha sido poner en sintonía las instituciones, para el servicio que deben brindar.“La coordinación ha sido

lo más difícil. Coordinar las instituciones para que entendieran lo que había que hacer y cumplir los estándares y los protocolos es una lucha constante, pero para eso nos reunimos semanalmente y evaluamos lo que sucede”, expresó Polanco.

Señaló que la agencia que más interviene en los eventos es la Policía Nacional porque acompaña a las demás, por lo que pueda ocurrir y siempre asiste cuando la emergencia es de salud.

Más personal. El crecimiento experimentado por el servicio ha obligado a que el personal haya sido aumentado en alrededor de un 20%, partiendo del inicio del sistema 9-1-1 en mayo del año 2014.

“Nosotros comenzamos con 30 puestos de personas que recibían llamadas, pero de las llamadas que recibíamos solo el 1% era productivo. Eso fue aumentando y actualmente tenemos un 8 a 9% de llamadas efectivas, productivas, entonces los despachadores que teníamos aquí llegó un momento que no daban abasto para la demanda”, señaló.

Polanco agregó que en los primeros dos meses del servicio atendían 200 emergencias y en la actualidad atienden un promedio 800 por día y los fines de semana aumentan a más de 1,000 atenciones.

Llamadas: desafío con molestosas. Al 9-1-1 han ingresado un promedio 10,346,103 llamadas pero 7,813,270 (81%) corresponde a molestosas, silenciosas, colgadas o equivocadas.

De acuerdo con las estadísticas solo el 6%, correspondiente a 550,120 corresponde a emergencias y 158,891 (2%) son por quejas de ruidos. A ese balance se suman las fuera de área que son 588,696.

“En realidad las llamadas molestosas se producen en función de la cantidad de habitantes. Nosotros teníamos estipulado que tendríamos entre 9 mil y 7 mil, que cuando estuviéramos en ese nivel estaríamos entrando en la normalidad. Pero entramos el primer día con 34 mil”, expresó.

Dijo que desde ese momento han trabajado en soluciones y sanciones y a la fecha tiene 52 sentencias de 58 sometimientos.

Hizo la salvedad de que el alto número de llamadas silenciosas (55%) las tienen clasificadas aparte porque en su mayoría corresponden a las denominadas ‘Pocket Call’, que son las que se marcan en los celulares de manera involuntaria.

Explicó que hay celulares específicos que tienen la opción de llamada de emergencia activada por una tecla y, usualmente, cuando la persona tiene el celular en el bolsillo o cartera, se suele marcar y cae al 911.

“Entonces ocurre que esas llamadas no se pueden colgar de inmediato porque no se sabe si es que hay una emergencia y han dejado la llamada abierta para que se escuche. Normalmente los operadores devuelven, pero no pueden devolver 55 mil llamadas”, indicó.

Técnicos propios logran software de desvío. En los intentos por buscar una salida a las citadas llamadas, Polanco dijo que solicitaron a la empresa que se encarga de la entrada de llamadas la creación de un sistema que lograra controlar esas entradas, sin poner en riesgo que se tratara de una emergencia real, pero la cotización fue de US$480 mil dólares y un tiempo de siete meses para instalar el servicio, cosa que no convenía, sobre todo por el tiempo.

Explicó que entonces volvió a reunirse con su equipo del área y uno de ellos le dijo que tiene una aplicación para ello y el costo era ínfimo en relación a lo que había propuesto la empresa.

Se percataron de que no afectara el sistema, lo instalaron y es lo que está funcionando, con la novedad de que otros países lo están solicitando.

Consiste en que si un número tiene dos llamadas molestosas o silenciosas registradas, le responde una grabación que le hace la salvedad, pero le da la opción de presionar una tecla, si realmente tiene una emergencia.

“Pero eso nos ha bajado de 17 mil a 8 mil llamadas de ese tipo a diario. Siguen llegando, pero no pasan al receptor”, explicó.

Recordó que lo grave de que ocupen las líneas de manera innecesaria es que puede impedir la atención de una emergencia real.

Publicaciones Relacionadas