El sistema agrícola dominicano carece de alternativas de los pequeños productores, poder de decisión de las organizaciones locales del sector, tecnificación de la agricultura y de un sistema de riego, como puntos clave para afrontar la alta vulnerabilidad ante los fenómenos de la sequía. Así lo revela el informe final Puntos críticos para la vulnerabilidad a la variabilidad y cambio climático, en República Dominicana y su adaptación al mismo, del Programa para la Protección Ambiental de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Programa para la Protección Ambiental, de The Nature Conservancy y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).
Cita las provincias Elías Piña, Independencia, Pedernales y El Seibo como las de mayores niveles de vulnerabilidad del sector agrícola frente a la sequía. Según el informe, tienen una baja capacidad adaptativa, tanto en términos de bajo desarrollo humano de su poblaciones como en falta de un sistema que garantice una respuesta a la ocurrencia de fenómenos de sequía, los que cita como elementos clave a tomar en consideración, ya que son áreas de las regiones menos húmedas del país.
Critica que en el país no se ha trabajado lo suficiente en desarrollar variedades de cultivos tolerantes a la sequía, a pesar de contar con instituciones para los temas de investigación agrícola, con experiencia en el desarrollo de estudios científicos orientados a la mejora de la producción agrícola. Manifiesta la necesidad de difundir este enfoque de investigación a las academias dominicanas, para que se vuelvan el actor principal para llevar a cabo caminos experimentales que permitan desarrollar variedades de cultivos mejor adaptados a condiciones climáticas extremas.