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Antes de crearse el Banco Central en 1947, se instalaron el país el Royal Bank de Canadá en 1908, el cual se retiró del país en la década de 1980.  En 1917 llegó el National City Bank, que luego en 1941 lo compró el Estado, para crear el Banco de Reservas.  En 1920 se instaló el Scotia Bank, que todavía ofrece sus servicios en el país.  En 1945 el Estado creó el Banco Agrícola Hipotecario y el 23 de octubre de 1947 el Banco Central.

En 1962 se transforma el Banco Agrícola en una entidad que solamente otorga préstamos al sector agrícola, bajo su ley orgánica 6186 del 12 de febrero de 1963, conocida como Ley de Fomento Agrícola.  En ese mismo año se instituye el Banco Nacional de la Vivienda, para normalizar el sistema mutualista, con las asociaciones de ahorros y préstamos, propiedad de los ahorrantes y que muchos ejecutivos de estas asociaciones se han hecho millonarios, sin que las autoridades del BNV dijeran algo y después del 2002, que dependen de la Superintendencia de Bancos, tampoco se han castigado con la ley los que han usufructuado los recursos de los ahorrantes.

En 1964 se instituye el Banco Popular, como una institución del sector privado, que sigue vigente.  Con la nueva ley financiera y monetaria, número 183-02 del 21 de noviembre de 1902, se transformó el sistema financiero, monetario y bancario del país y después de esta ley, la Junta Monetaria, que es el Gobierno del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, es quien regula todo el sistema financiero, donde existen instituciones financieras monetarias e instituciones financieras no monetarias. 

Dentro de las monetarias, la principal es el Banco Central, que regula todo el sistema.  Con la ley monetaria y financiera en su sección 3, artículo 9, establece que las atribuciones de la Junta Monetaria son las siguientes: definir la política monetaria, cambiaria y financiera.  Aprobar la programación monetaria.  Dictar los reglamentos monetarios y financieros y aprobar los reglamentos del Banco Central y la Superintendencia de Bancos. 

Asimismo, la Junta Monetaria y el Banco Central, con la colaboración del Gobierno tienen que establecer la política económica, que permita la credibilidad de los agentes financieros, económicos y del público en general, para que la economía pueda crecer y mantenerse en armonía con el desarrollo del país.  El Banco Central tiene que velar por el peso, el tipo de cambio, la inflación y el sistema de precios.  Igualmente, debe estudiar la economía, vía su Departamento del Cuentas Nacionales y así saber si el Producto Interno Bruto crece o disminuye en cada año, dentro de todos los sectores de la economía, siendo los sectores más importantes el sector agrícola, industrial, turismo, comercio y últimamente tiene importancia la minería.