Por Fior Gil
El sistema eléctrico nacional se aproxima a un colapso como consecuencia de que la generación cubre únicamente 44% de la demanda, mientras que la máxima autoridad del sector planteó que hay una “quiebra total” por una deuda acumulada de US$340 millones y se carece de “una solución visible por el momento”.

Ayer se recibieron informaciones de apagones en todo el país de hasta 20 horas.

El superintendente de electricidad, George Reinoso, la principal autoridad en el sector de electricidad, dijo en una rueda de prensa que el déficit de generación no tiene una solución visible por el momento.

Reinoso atribuyó la crisis a que los usuarios no están pagando el servicio, a las pérdidas por robo de electricidad, los altos precios del petróleo y la alta tasa de cambio.

Dijo que los déficit de caja de las distribuidoras, junto a los problemas macroeconómicos y el incremento de los precios del petróleo han colocado la deuda pública y privada del sector en US$340 millones.

La generación en línea se redujo ayer a 695.12 megavatios cuando la demanda en horas pico supera los 1,800 megavatios. El déficit reportado a media tarde por las empresas distribuidoras, uno de los períodos del día de consumo mediano, se situaba en 863 megavatios, equivalente a 55.30% de la demanda.

Explicó que la crisis financiera por que la esta atravesando el sector quiebra a las distribuidoras y las compañías generadoras  descapitalizadas.

Afirmó que los generadores han perdido sus líneas de créditos para comprar combustibles.

Debido a esta situación los suplidores exigen en estos a las generadoras pagar con hasta 10 días de antelación las facturas de combustibles.

Explicó que debido a la falta de recursos estas empresas dependen de lo que le pagan las distribuidoras. 

Dijo que para solucionar la crisis es necesario disminuir las pérdidas por robo de electricidad y tratar de conseguir un préstamo para motorizar al sector.

«Las empresas distribuidoras y generadoras están completamente descapitalizada, no tienen capital de trabajo», aseguró Reinoso.

Explicó que como consecuencia de la suspensión de la aplicación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) quedaron pendientes de desembolso US$50 millones que serían destinados a la sostenibilidad del sector de electricidad.

Reinolso dijo que la Superintendencia está a la espera que los accionistas de la empresa generadora Itabo AES, El Paso y el Estado dominicano ofrezcan una explicación pública de porque las unidades Itabo I e Itabo II todavía son poco confiables.

SUBSIDIOS

Reinoso explicó que el gobierno estimó un subsidio para la electricidad de RD$12,000 millones para este año, de los cuales RD$7.2 mil millones estarían en la ley de Gastos Públicos y el restante vendría de préstamos.

«Pero debido al retiro del FMI han quedado pendientes de desembolso unos US$50 millones. El gobierno había realizado sus estimaciones a una tasa de cambio de US$40 y un precio del barril de petróleo de US$26 y ambos valores se encuentran por encima», dijo.