Sistema de recaudo municipal

Sistema de recaudo municipal

Reynaldo Peguero

Santiago hizo su tarea en materia de arbitrios. La cumplió antes que la DGII iniciara en la década pasada la reforma para organizar la base impositiva del país. 70% de los santiagueros podría pagar más tributos, si el Ayuntamiento garantiza mejores servicios, según estudio “Santiagobarómetro de gobernabilidad”.

Cursaba el inicio del gobierno municipal 2002-2006, cuando José Enrique Sued (alcalde) y Mauricio Estrella (regidor presidente), sesionaron con el Consejo de Desarrollo (CDES). Lograron acordar con el Plan Estratégico (Ordenanza 2549) y su directiva, cuáles proyectos podían asumir como Ayuntamiento.

En una gestión socialcristiana (PRSC), ese acatamiento “balaguerista” de lo acordado entre ciudadanía y gobierno, nos sorprendió. Especialmente porque todavía el cuaderno de registro de ingresos y egresos de Balaguer era un fetiche o categoría científica-financiera de primer orden.

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Los recibos con las deudas municipales de Santiago se encontraban en el suelo en 50 cajas de cervezas y espaguetis. Iniciamos con el apoyo de Unión Europea (UE) y AECID el diseño del sistema de recaudo que colocó a Santiago como ciudad más recaudadora.

Los munícipes podrían retribuir más al Ayuntamiento desde cuatro fuentes: i) arbitrios derivados del uso de suelo; ii) tasas de economía municipal; iii) licencias de gobernabilidad y iv) exacciones de servicios de inclusión social.

Del primer componente se derivan arbitrios de no objeción de uso de suelo; tasa de residuos sólidos por metro cuadrado de construcción. También multas a negocios que arrojan materiales de construcción en calles y aceras. Gravámenes por colocar bolsas de basura fuera de horario.

Asimismo, penalizaciones por edificaciones abandonadas, fachadas sucias y jardines reproductores de insectos y roedores. Igualmente por estacionarse encima de aceras y vías primarias. Tocar bocinas y vehículos sin silenciadores. También, multas por ausencia de dispositivos de riesgos y muchas otras. Tenemos un estudio de todas las resoluciones municipales 1962-2002.

Del segundo eje de economía, están arbitrios por uso de mercados municipales luego que estos sean rescatados. Tasas por uso comercial de espacios públicos para eventos comerciales y culturales de lucro. Arbitrios por acceso a balnearios, sendas y parques ecológicos. Aumento de tasas por colocación de publicidad exterior y más.

Del tercer y cuarto componentes se derivarían tasas por certificados de registro de juntas de vecinos, organizaciones comunitarias, revalidación bianual y manejo de sustancias de riesgo en salud.

Este sistema debiera fundamentarse en pacto social a favor de una nueva fiscalidad municipal por mejores servicios. Que se ajuste a Constitución y sea coherente al sistema tributario estatal. Una alianza replicable y corresponsable de arbitrios que robustezcan la gobernabilidad municipalista de Santiago.