CARMEN MATOS
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En República Dominicana no existe ningún sistema nacional de monitoreo del desempeño de los estudiantes en el primer ciclo de la enseñanza, de primer a cuarto grado, que es el momento en que se establecen las destrezas fundamentales de alfabetización y de aritmética en los educandos.

El sistema educativo nacional tampoco cuenta con mecanismos formales para evaluar la calidad y la capacitación docente, el costo y financiamiento de la educación, la eficacia de la administración y gestión escolar ni los niveles de desempeño de los maestros.

Como establece el informe “Políticas Nacionales de Educación”, que elaboraron expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sólo las Pruebas Nacionales se aplican en el país como método para evaluar aprendizajes en octavo y cuarto de bachiller.

Sin embargo, “en su forma actual no tienen las dimensiones para monitorear el cambio y constituyen una fuente de información inadecuada, si no engañosa, para ese propósito”, cita.

Los resultados de estos exámenes, concluyeron los expertos, no son utilizados por la Secretaría de Educación para observar cambios, ni tampoco para retroalimentar a las escuelas, sino que fueron establecidas para representar un 30% de la promoción  de los estudiantes y monitoreo del desempeño escolar.

Observaron que las Pruebas Nacionales “atribuyen gran parte de la culpa por el bajo desempeño individual a los estudiantes, pese a que las razones para su bajo desempeño sobrepasan el control de los muchachos”.

Malas Notas. En sentido general, los resultados  que obtienen los estudiantes en las Pruebas Nacionales son bajos y se colocan por debajo del puntaje de corte, que es de 65 puntos.

 Por tal motivo, el estudio establece que “los resultados suscitan la interrogante de si las pruebas e incluso el currículo son adecuados a las expectativas que razonablemente se puede tener de los estudiantes”.