POR A. ORTIZ GOMEZ
En el país se registran aproximadamente 100,000 abortos inducidos al año, mientras las estadísticas nacionales dan cuenta de 275,000 nacimientos en igual período.

El primer dato corresponde a Alan Guttmacher Institute, una organización mundial que estudia la problemática del aborto en países del primer mundo y los en vía de desarrollo.

«Se trata de una cifra muy significativa que habla de la negación de derecho a que es sometida la mujer en torno a su sexualidad», sostuvo el doctor Milton Cordero, consultor internacional en temas de salud sexual y reproductiva.

Para los médicos es importante que se explique que ellos no practican abortos en los hospitales del Estado, sino que terminan un proceso que ya inició la mujer o que se produjo en forma espontánea.

Para Cordero, en el país no hay forma de discriminar el aborto espontáneo del inducido, pues por lo general si se toman fármacos como pastillas, lo que pasa es que se rompe el huevo y sale el sangrado.

Expresó que el médico puede identificar si el aborto fue inducido, si la madre ha usado otros métodos y se hace evidente la manipulación.

En el país no se cotejan estadísticas en torno a los diferentes tipos de abortos y  por esa razón se usan las cifras internacionales.

«Los abortos inducidos se sitúan de 98,000 a 100,000 al año, pero los espontáneos por lo general no se clasifican», dijo Cordero.

Juzgó como muy alto el índice de abortos que se registran en el país, lo que a su juicio habla claramente de que las mujeres no usan en forma regular los métodos anticonceptivos.

La República Dominicana tiene una alta tasa de uso de anticonceptivos, pero el uso no es regular ni constante, además de que tampoco posponen el primer embarazo.

ABORTO ES PROBLEMA DE DERECHOS

A juicio del doctor Cordero, experto en la materia, el aborto está vinculado a un problema de derechos, el hombre sigue dirigiendo el sexo y la mujer que se revela posiblemente forme parte de las cifras de muertos.

«Es un problema de justicia, de género, de violencia, de derecho», sostuvo el experto, al referirse a los 11,000 legrados que se registraron en las dos principales maternidades del país.

Consideró sin embargo, que es importante señalar que en los hospitales no se realizan abortos, sino que los médicos terminan un proceso que fue espontáneo o inducido.

Insistió en que las mujeres tienen derecho a decidir si quieren o no tener un hijo, pero lo ideal es que no se realicen abortos y que se preparen las condiciones para evitar el embarazo.

El aborto no es fácil para la mujer, pero es más terrible en países como la República Dominicana donde se le estigmatiza y señala, sostuvo.

«El aborto se hace en el país en clínicas muy exquisitas y se cobra muchísimo dinero, pero nadie se mete con esas mujeres ni con quienes los realizan», sostuvo Cordero.