Salvador Batista 
La República Dominicana ha vivido grandes movimientos migratorios. Criollos que salen del país en busca de mejores condiciones.
Pero poco a poco, y con gran esfuerzo, muchas comunidades ya se identifican, sobre todo por la gran cantidad de dominicanos que residen en ellas, con una cultura caribeña que se resalta en cada momento o fechas patrias.
Esto ha hecho que las autoridades del país al que han emigrado estos grupos humanos reconozca la importancia de los criollos residentes y les haya construido espacios públicos e identificado calles donde se resaltan grandes personalidades históricas dominicanas.
Nueva York. Aunque muchos piensan que en vez de la Sexta Avenida y la calle Canal, próximo al Barrio Chino, la estatua de Juan Pablo Duarte debió ser trasladada al Alto Manhattan, es un reconocimiento a la dominicanidad en la ciudad de Nueva York.
La efigie fue desvelada en 1978 y para muchos ha sido uno de los grandes reconocimientos dados por los norteamericanos a la República Dominicana. El espacio en el que está la estatua también se conoce como Duarte Square.
Asimismo, en la ciudad de Nueva York se encuentra la calle Juan Pablo Duarte Boulevard, que constituye una de las principales vías de circulación, principalmente de dominicanos que van en búsqueda de productos de marca criolla.
En el año 2000, el alcalde Rudolph Giuliani firmó un proyecto de ley agregando el nombre Juan Pablo Duarte Boulevard y la St. Nicholas Avenue para el tramo de la Décima Avenida y West 162nd Street hasta la intersección de West 193rd Street y Fort George Hill
Miami. La Ciudad del Sol, donde hay un sector llamado La Pequeña Habana y otro llamado El Pequeño Haití, cuenta con un barrio que identifica la comunidad dominicana.
El barrio de Allapattah es un humilde vecindario cuyo nombre viene del término “aligáto” (“alligator”, caimán) en el lenguaje de los indios seminola.
En él, al igual que en otras zonas del sur de Florida, viven muchos dominicanos y gran parte de ellos no han llegado aquí directamente desde sus países, sino que es frecuente verlos llegar procedentes de Nueva York.
Aun así, en el tramo de la Avenida 17 que atraviesa este barrio abrieron sus puertas algunos de los primeros negocios dominicanos de la región y aún hoy en día son mayoritarios. La intención de las autoridades es, entre otras iniciativas, arreglar las fachadas de esa zona, donde se encuentra el parque Juan Pablo Duarte, nombre dado en honor a uno de los padres fundadores de República Dominicana, y decorarla con motivos dominicanos.
España. Este país europeo cuenta con “Cuatro Caminos”, en Madrid, que es el barrio más dominicano que tiene España, y en el cual residen gran cantidad de emigrantes criollos.
Probablemente es el barrio que mayor número de dominicanos alberga en cualquier ciudad europea y la zona de España más conocida por los residentes en la República Dominicana.
Ubicado en el distrito de Tetuán, en Madrid, aquí se agrupan y conviven los dominicanos junto a otros inmigrantes tanto de Suramérica como del este de Europa. No hay dominicano residente en Madrid que no haya pisado por alguna razón este sector.
Puedes visitarlo para compartir con algún compatriota. Ir hasta allá permite adquirir cualquier producto criollo y visitar bares, restaurantes, peluquerías y otros negocios de residentes dominicanos.
