DAMASCO (AFP) – El alto el fuego en Siria entró en vigor el jueves a las 06H00 hora local (03H00 GMT), de acuerdo con el ultimátum fijado por el plan del emisario Kofi Annan para poner fin a los cruentos choques, y una hora después la situación era calma en el país, según el OSDH.

«Una hora después de la expiración del ultimátum, la situación era calma en todas las regiones», dijo a la AFP el presidente del Observatorio sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman. Rahman indicó sin embargo que hubo breves detonaciones en Zabadani, cerca de Damasco, poco después de las 03H00 GMT, sin más detalles.

«Tampoco hubo ningún movimiento para retirar los tanques», agregó, cuando el régimen debería haber retirado sus tropas desde el martes, según la primera fase del plan de Annan, enviado de la ONU y la Liga Árabe.

Unas horas antes de la expiración del ultimátum, las fuerzas seguían masivamente implantadas en algunas localidades sirias.

Las operaciones militares del régimen dejaron un saldo de 25 muertos, incluyendo 10 civiles en los bombardeos de Rastane, ciudad de la provincia de Homs (centro) en el poder de los rebeldes desde hace meses, según la OSDH. Por otro lado, un oficial del ejército y su chofer fueron asesinados por disparos de armas de fuego.

El régimen sirio, que reprime en forma sangrienta a la oposición, ha anunciado que pondrá fin a sus operaciones militares la mañana del jueves, al tiempo que advirtió que sus fuerzas responderán a cualquier ataque «terrorista», en referencia a los rebeldes, quienes se han comprometido también a respetar el ultimátum si Damasco hace lo mismo.

Acusado en repetidas ocasiones por la comunidad internacional de no cumplir con sus compromisos, el régimen del presidente Bashar al-Assad será así sometido a prueba este jueves, ya que Estados Unidos advirtió la víspera que juzgará a Damasco «por lo que hace, no por lo que dice.»

La violencia ha dejado ya más de 10.000 muertos, en su mayoría civiles, desde el estallido de la revuelta contra el régimen de Bashar al-Assad , el 15 de marzo de 2011.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, subrayaron el miércoles la necesidad de una acción «más decidida» del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia y China, aliados de Damasco, han bloqueado dos veces resoluciones que condenan la represión.

Si Damasco no respeta el alto el fuego, Gran Bretaña aumentará su apoyo a la oposición y buscará sanciones más duras contra Damasco, ha advertido por su parte el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague.

Finalmente, Francia quiere que la ONU envíe observadores a Siria para verificar que tanto el ejército como los rebeldes respetan el alto el fuego, dijo el miércoles el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé.

«Lo que quiere Francia, si Kofi Annan considera que puede seguir con su misión, es que el Consejo de Seguridad pueda adoptar lo más rápido posible una resolución que permita el envío de un amplio grupo de observadores (…) para verificar sobre el terreno la realidad de los compromisos tomados», explicó Juppé tras una reunión del G8 en Washington.

Annan, por su parte, se dirigirá por videoconferencia desde Ginebra al Consejo el jueves a las 14H00 GMT para explicar los detalles de la aplicación del alto el fuego.

Si Annan considera que puede mantener su plan de paz, el grupo de observadores de la ONU deberá «poder moverse libremente» por el territorio y «no depender del régimen de Damasco» para verificar que se cumple la medida.

«Este mecanismo de observación sobre el terreno nos parece esencial y hemos destacado con (el ministro ruso de Relaciones Exteriores) Sergueï Lavrov que estábamos de acuerdo en este punto, lo que supone un elemento muy positivo», subrayó Juppé.

Rusia, gran aliado del régimen de Al Asad, bloqueó junto con China dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaban la sangrienta represión de la revuelta popular en Siria, pero apoya el plan de Kofi Annan.