Conflictos sociales. Se agravarían los conflictos sociales
La situación económica de Haití muestra niveles de deterioro alarmantes, que podrían agravar los conflictos sociales en el vecino país.
El presente año podría ser el tercero consecutivo de decrecimiento de su economía y el séptimo consecutivo con tasa de inflación de dos dígitos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Haití decreció 1,7 por ciento en 2019 y 3,3 en el 2020. Aunque a principios se año se proyectó un crecimiento para 2021, los acontecimientos sociales y políticos surgidos podrían frustar ese objetivo.
La tasa de inflación en Haití fue de 12,5% en 2015, de 14,3% en 2016, de 13,3 % en 2017, de 16,5 % en 2018, de 20,8 % en 2019 y de 19,2% en 2020.
Esa escalada inflacionaria podría mantenerse en 2021 debido a la crisis de suministro provocada tanto por la situación interna de Haití como por el problema de logística a nivel mundial.
La escasez de combustibles y de material de asfalto, así como las dificultades para participar en el mercado binacional entre República Dominicana y Haití está agravando la situación de desabastecimiento de los mercados.
La debilidad de la demanda y un menor ritmo de depreciación cambiaria podrían verse contrarrestados por un incremento de los precios internacionales de los hidrocarburos) y de otros bienes primarios.
El asesinato del Presidente, en julio de 2021, y la proliferación de bandas de criminales en el territorio haitiano han agregado a mayor inestabilidad política y han generado un entorno económico mucho más frágil. Otro aspecto que ha contribuido a la caída de la actividad económica en el presente año es el reciente terremoto (magnitud 7,2) del pasado 14 de agosto.
En el mercado laboral formal haitiano, según informes de la Asociación de Industrias de Haití (ADIH), después de una pérdida de 19,000 empleos en 2020 (un tercio de la ocupación total), se había iniciado este año una recuperación de empleos, que ha sido contrarrestada por los últimos acontecimientos en Haití.