Hoy 
SANTIAGO. La situación en la frontera norte entre Haití y la República Dominicana es normal, a pesar de los disturbios originados en varias ciudades del vecino país, mientras las informaciones con relación a esta zona están siendo magnificadas, según afirmó el sacerdote Regino Martínez.
El religioso manifestó que la situación es totalmente de calma y que no se han producido incidentes fuertes, porque los mercados que se montan en Dajabón los lunes y viernes, continúan realizándose con normalidad.
Lo único que la presencia de la comunidad haitiana en esa actividad ha disminuido, porque el personal haitiano tiene que venir de Cabo Haitiano y de Gonaives y las carreteras en esa zona son peligrosas y el tránsito es muy difícil, repuso Martínez, coordinador de la organización Solidaridad Fronteriza.
Hasta ahora, por esa zona nordeste de Haití, todo lo que ha sucedido es en Juana Méndez, dijo el sacerdote jesuita para referirse a los acontecimientos registrados en la vecina República, donde se han incrementado los disturbios.
En esa comunidad, rebeldes haitianos han asesinado policías, han quemado sedes estatales y negocios privados y han asaltado cárceles, en tanto que policías al servicio del gobierno han ultimado a civiles que se han rebelado contra el régimen de Jean Bertrand Aristide.
El sacerdote Martínez afirmó que en la zona haitiana se nota una extraordinaria tensión, pero que de este lado de la frontera, en la ciudad de Dajabón, la gente está tranquila, aunque atenta a todo lo que se comenta y se intercambia de información.
Ayer, tropas del Ejército dominicano fuertemente armadas bajo el mando del general Marcos Tulio Reynoso, comandante de la Cuarta Brigada, vigilaban la zona, mientras se observaba un reforzamiento de la seguridad fronteriza.
Algunos haitianos que cruzaron la frontera relataron a periodistas de Dajabón que en las ciudades de Cap Haitian y Gonaives, había mucha violencia y confrontaciones entre los grupos rivales que se atacaban continuamente a tiros y con bloqueo de calles y avenidas.
En tanto, el cónsul dominicano en Juana Méndez, Víctor Cuevas, informó que en esa ciudad todo estaba normal.
