Situaciones preocupantes

Situaciones preocupantes

El Gobierno Dominicano está en el deber de ponerle atención a la situación denunciada por la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), en el sentido de que presuntos delincuentes haitianos apoyados por autoridades, les exigen altas sumas de dinero para permitirles llevar a destino la carga que transportan hacia territorio del vecino país. Aunque no hay acuerdos comerciales formales entre la República Dominicana y Haití, el comercio transfronterizo no debería ser obstaculizado por los medios denunciados por los transportistas. A lo sumo, para el caso solo deberían regir las cargas fiscales o aduanales mutuamente aceptadas.

La situación denunciada por los transportistas alcanza su punto más tenso a partir de los sucesos en que perdieron la vida un dominicano a manos de un haitiano y éste último por la furia de un grupo de dominicanos que actuó en represalia. En torno a la embajada dominicana en Puerto Príncipe se produjo ayer, sin hechos que lamentar, una protesta de haitianos para  demandar el esclarecimiento de este suceso. En estas tensiones influiría también el debate en torno a las vías para que los extranjeros puedan alcanzar la nacionalidad, debate de gran interés para nuestro país y Haití. Las circunstancias aconsejan una gestión diplomática que disipe estas tensiones nada provechosas.

 

Corrupción y testimonios

El doctor José Joaquín Bidó Medina habla con autoridad y conocimiento de causa. Declara que se siente asqueado por las denuncias de corrupción en la administración pública y aclara a renglón seguido que la Comisión Nacional de Ética y Combate a la Corrupción, que él preside, no está facultada para investigar casos de ese tipo. Pero es importante su convicción en el sentido de que hay funcionarios que piensan que los cargos son para disponer de los bienes del Estado.

Con el doctor Bidó Medina aumenta el número de funcionarios públicos que se quejan públicamente por la corrupción. PRA y OTTT son iniciales de organismos oficiales bajo la mira por casos de corrupción. El cáncer no se cura ocultando el padecimiento, sino actuando sobre el mismo. La corrupción no es menos. Hay testimonios, hay riquezas inexplicables y una sociedad que sigue a la espera de que haya también voluntad para actuar.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas