Cada día más, la movilidad eléctrica apunta hacia el presente y el futuro de muchas marcas, por lo que Škoda no se ha querido quedar atrás.
La marca checa está trabajando arduamente en electrificar su gama, siendo el Vision E la primera piedra de un proyecto que pretende construir para 2025 un catálogo de cinco modelos Škoda 100% eléctricos. Exteriormente, el Vision E recuerda al Škoda Kodiaq. Tendrá una altura de 1.5 mt, anchura de 1.97 y una longitud de 4.65 metros, por lo que se convertiría en un SUV no muy alto, pero considerablemente largo.

Contará con una distancia entre ejes de 2.85 metros, lo que consigue un interior espacioso. Además, los asientos estarán en una posición elevada.
En los bocetos oficiales se puede ver un habitáculo moderno, con una pantalla para cada pasajero y una imagen futurista.

En cuanto a la motorización, tendrá 302 caballos de potencia en su sistema de propulsión. Como es propio de los vehículos eléctricos, cuenta con una aceleración instantánea muy destacable, con lo que consigue tiempos de aceleración especialmente útil en tramos urbanos. La velocidad punta llega hasta los 180 km/h, por lo que los amantes de la velocidad se podrán sentir muy cómodos en el Vision E.

Con la gestión inteligente que incorporan sus dos motores eléctricos, pueden coordinarse para ser muy eficientes y estables, lo que confiere mayor dinamismo y seguridad.

Además, cumple los requisitos para una conducción autónoma de elevado nivel, con lo que puede circular de forma independiente en atascos de transito, poner el piloto automático en autopistas, permanecer en un carril y desviarse, buscar aparcamiento, realizar maniobras de adelantamiento y salir de estacionamiento, gracias a sensores y cámaras que lleva integradas.

La movilidad eléctrica de la compañía arranca con la plataforma MEB Group y con el lanzamiento del Škoda Superb, que cuenta con un motor híbrido enchufable. El primer vehículo 100% eléctrico producido en serie se ha anunciado para 2020.