Hoy 
San Lázaro no tuvo mucha oposición, ayer para conservar su invicto en 2-0. Los lazareños recibieron aporte ofensivos de 11 de los 12 integrantes del equipo para superar cómodamente a Villa Francisca por 75-53, que cayó a un 0-2.
San Lázaro dominó los primeros 20 minutos por 36-22 y llegó a tejer una diferencia de 19 puntos (55-36) con un tiro de 3-puntos de Hansel Salvador a los 3:01 del tercer cuarto.
Una defensa presionante en sobre canasto para luego caer en individual fue el factor determinante en el triunfo de los actuales campeones del basket distrital.
A pesar del esfuerzo de los villanos, las cosas no sucedían como esperaban.
Los novatos Orlando Sánchez y Erick Merán hicieron un trabajo encomiable en la causa de los lazareños.
Ramsés Silfa hizo su debut como armador por Villa, y demostró poseer las herramientas necesarias para el futuro inmediato.
Eddie Elisma lideró a San Lázaro con 17 puntos, Hansel Salvador 15 y Sandro Encarnación agregó 14.
Villa Francisca recibió el aporte ofensivo de Ocanis Belis con 15, Manuel Guzmán aportó 12 y Wagner Romero hizo 10.
Los Prados gana
En un partido que marcó el debut de Chicho Sibilio y Amaury Filión, Los Prados conservó su invicto en dos salidas al derrotar a San Carlos por 65-58.
Los pradinos se fueron al descanso de medio tiempo arriba por 33-25.
Ramón Paulino lideró a los pradinos con 18 puntos, incluyendo cinco lances de 3-puntos. Juan Carlos Eusebio agregó 12 más 13 rebotes, Henry Lalane 11 y Wilkin Tejada aportó 8.
San Carlos, que hizo su debut en la justa capitaleña, se apoyó en César Rosario con 18 puntos y Jorge Almánzar agregó 12.
Amaury Filión, quien es refuerzo nacional, y el norteamericano Antonio Hudson, apenas aportaron 4 puntos entre ambos. Filión tuvo dos tantos y Hudson también dos, siendo blanco de críticas por los parciales sancarleños, quienes esperaban más de ellos en el aspecto ofensivo.
San Carlos mostró interés en adquirir al guard David Zabala, quien tiene una pequeña diferencia de salario con Villa Francisca.
La clave
1. Movimientos
Ningún jugador lazareño permaneció en la tabla por más de 28 minutos y menos de 7, tras su dirigente, José -Maíta- Mercedes, mover con frecuencia la banca. Sólo Okaris Lenderborg no tuvo puntos en su cuenta personal, pero jugó 18 minutos y otorgó 3 asistencias. La rotación de jugadores funcionó a la perfección en el sentido de repartir el tiempo de juego.
