POR MARIEN A. CAPITAN
De cada cien niños que ingresan al nivel básico de educación, el 82% completa el cuarto curso, el 69.3% completa el sexto grado, mientras que el 66.1% completa el octavo grado, lo que indica la prevalencia de altas tasas de repitencia y deserción temporal que conducen a altas tasas de sobre-edadad y bajas tasas de finalización.

Superar estos números y lograr que el nivel de eficiencia se aumente tanto como el de cobertura, que actualmente es de un 91% en los niños de 6 a 13 años y un 98% en los de 8 a 13 años, es uno de los principales objetivos del Foro Presidencial por la Excelencia Educativa, cuyas discusiones se realizan desde ayer en el Hotel Lina.

Entre los temas que se han debatido se destaca que una educación de calidad requiere de una creciente inversión en el mejoramiento y ampliación de la infraestructura escolar, de los laboratorios científicos e informáticos, del equipamiento tecnológico moderno que posibilite el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, tal como reza el documento que servirá de base para la declaración del foro.

En ese texto, en el que se citan los principales problemas del sistema, también se establece que es necesario aumentar los recursos de aprendizaje diversos, el mobiliario y los insumos que requiere el desarrollo curricular. También merecen atención la mejoría de los servicios estudiantiles y el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los docentes.

Haciendo una crítica constructiva del propio trabajo que realizan, los actores del sistema educativo básico resaltaron la necesidad de aumentar el tiempo real de docencia, que está muy por debajo de las normas establecidas.

«El desafío es concebir y dialogar con los actores involucrados y poner en marcha una estrategia movilizadota para revertir radicalmente tal situación», dice la Secretaría de Educación en el libro en el que sintetiza las consultas que hizo con motivo del Foro.

Pasando al currículum, Educación indica que contiene una sobrecarga de contenidos repetitivos mientras que las regionales señalan que existe un desbalance en la estructura curricular, enfocándose excesivamente hacia los contenidos cognitivos y restando el cultivo de los valores.

En cuanto a las dificultades para aplicar los currículums, se destacaron el problema de la energía eléctrica y la necesidad de construir espacios físicos para la instalación de equipos tecnológicos, así como de ampliar muchas de las construcciones escolares  .

La cartera educativa, por otro lado, reconoce que hay una carencia de estrategias educativas que posibiliten, dentro de situaciones concretas, la focalización de determinadas competencias de aprendizaje.

Pero el problema básico del currículum educativo radica en su antigüedad: tiene ya once años y, aunque se han hecho algunas reformas, los cambios han sido parciales. No se ha hecho, establece el informe, una revisión toral del mismo.

En otro orden, Educación entiende que hay que fortalecer la capacitación continua del personal docente y crear un efectivo programa de autosostenibilidad de los planteles escolares.