POR A. ORTIZ GOMEZ
La maternidad Nuestra Señora de La Altagracia registró en un año 6,000 abortos, el 80 por ciento provocados, correspondiendo una parte considerable a adolescentes entre 15 y 19 años de edad. Asimismo, el centro registró, en el año 2006, 21 muertes maternas, de las cuales 17 fueron referidas desde Barahona, Pedernales, Jimaní, La Romana e Higüey, siete eran mujeres que llegaron desde Haití sin historial clínico.

Los datos fueron ofrecidos ayer por el doctor Juan Cid Troncoso, director de la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, el principal centro de referimiento que tiene el país.

La situación ha alarmado a las autoridades, quienes han contabilizado que de los 6,000 abortos, el 80 por ciento fueron interrupciones provocadas por fármacos que llegaron con manipulaciones realizadas por la persona afectada.

«Eso es grave, porque muchos de esos embarazos interrumpidos sobrepasan los tres meses y eso contribuye a que el sangrado sea mayor», sostuvo el especialista y gerente hospitalario.

Los abortos constituyen la tercera parte del número de pacientes y embarazos que recibe el centro de salud.

El doctor Cid Troncoso precisó que el aborto constituye un serio problema que necesita la intervención en la familia, en la educación y en la salud.

En la maternidad se registraron este año que acaba de finalizar 27 mil partos, lo que incluye cesáreas.

Otro de los problemas que se presenta en torno al aborto es un creciente número de infecciones, pues una parte considerable de mujeres acuden a centros para la interrupción del embarazo y quedan con restos en el útero que luego produce infección.

«Hemos tenido casos de mujeres jóvenes en los que ha sido necesario recurrir a la histerectomía o lo que la población llama el vaciado», sostuvo Cid Troncoso.

Un foco infeccioso puede llevar a una mujer a la muerte, por eso en muchas ocasiones se hace necesario salvarle la vida, con una intervención radical.

POBLACION HAITIANA

El siete por ciento de la población que atiende la maternidad La Altagracia es de procedencia haitiana, la mayoría de las mujeres llegan al centro en condiciones anémicas o con hipertensión arterial.

«Se trata de pacientes muy complicados que en estadía hospitalaria pueden durar de 15 a 30 días», sostuvo, tras señalar que sólo en los meses de noviembre y diciembre la unidad de Cuidados Intensivos tuvo cuatro pacientes haitianas que ingresaron y duraron más de 25 días.

Una sola de esas le costó a la maternidad RD$360,000, pues fue necesario comprar plaquetas por aféresis, que al centro le salen a RD$18,000.

«No se trata de tener problemas con una población extranjera, porque en salud se debe dar atención a cualquier ser humano que lo necesite, sin importar su nacionalidad, pero todo eso tiene un costo que alguien lo debe pagar».

El galeno precisó que nunca negarían asistencia a un ser humano, pero insistió en que una parte importante de los recursos del hospital se van en pacientes de alta complejidad.

EL PACIENTE REFERIDO

El especialista precisó que el paciente viene referido de las provincias del Sur, Este y los desde Haití que son de alta complejidad y costo.

Para Cid Troncoso, el referimiento tardío sigue siendo un grave problema para la maternidad La Altagracia, por lo que llamó a los médicos a ser oportuno en este tipo de procedimiento.

Sostuvo que un referimiento oportuno siempre será favorable para la vida de la paciente. La mayoría de las referidas llegan con hipertensión, infecciones, insuficiencia renal aguda, anemia y problemas diabéticos.

Pidió a los médicos hacer el proceso en forma oportuna, pues eso ayudará en la disminución de la mortalidad materna.

La mortalidad materna bajó para el 2004 de 170 a 150 por cada 100,000 nacidos vivos y en el 2005 bajó a 130 por 100,000 nacidos vivos y el 2006 bajó a 110 por cada 100,000 nacidos vivos.

De 21 pacientes fallecidas, 17 llegaron referidas de provincias y poblaciones más deprimidas.