POR ANTONIO VALDEZ
El coach del equipo nacional de baloncesto masculino mayores, Keith Smart, consideró ayer que quinteto criollo deberá mantener el mismo ritmo de juego registrado en el último cuarto del partido frente a Uruguay.

«Debemos empezar el partido de hoy como terminamos el choque del miércoles. No podemos comenzar mal, sino de la forma con la intensidad como terminamos contra los uruguayos», dijo Smart durante la sesión de práctica del conjunto.

República Dominicana enfrenta hoy a México en partido de última hora, es decir, a las 9:30 de la noche. Este partido podría otorgarle a los criollos su pase directo a la segunda fase del evento.

El equipo nacional adolece de estatura y México posee un plantel bastante alto, con varios jugadores que sobrepasan los 7’0″.

Smart indicó que «somos un equipo pequeño y vamos a lidiar durante todo el evento con esa situación y debemos correr. Esta situación no sólo será con los mexicanos, pero vamos a contenerlo».

La preocupación del equipo no es un jugador en particular, debe enfocarse en los cinco jugadores. Eso no es ningún problema, lo que tenemos que jugar es defensa bien duro y ponerle el hombre bien fuerte encima del jugador rival.

República Dominicana tendrá su segunda prueba de fuego. En un partido de fogueo celebrado el pasado viernes en Puerto Plata, los dominicanos vencieron con relativa facilidad a los aztecas, pero de acuerdo al refrán, ‘tope no es pelea’.

Smart dijo que iniciará con su quinteto regular integrado por Luis Flores, Francisco García, Felipe López, Jack Michael Martínez y Josh Asselin.

La banca tendrá un papel importante en los partidos de dominicana, y para eso, Smart posee al motivado Marlon Martínez, Joel Ramírez, Andy Williams y José –Grillo- Vargas, como sus principales opciones.

El plantel criollo jugó 10 partidos de fogueos durante algo más de un mes de entrenamientos, terminando con registro de 5-5, y donde Smart utilizó una rotación de cerca de 16 jugadores, tratando de sacar provecho a sus condiciones y habilidades de conjunto.

«Todos los equipos son de cuidado. Aquí no hay enemigos pequeños. Las cuatro plazas disponibles para el Campeonato Mundial está en juego y los países están conscientes de esta situación», finalizó.