Bienvenido Álvarez Vega
bavegado@yahoo.com 
Deseo compartir con nuestros lectores unos párrafos que escribimos como reacción al informe de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la parte que se refiere a la República Dominicana, escrito precisamente por el inteligente y dedicado director del diario El Caribe. Estos párrafos respondieron a una amable solicitud del colega Oscar Quezada.  

La autocensura es un peligro que siempre acecha a la prensa y a los periodistas. Ha estado presente en la sociedad dominicana por mucho tiempo, tanto que ha sido un tema permanente en los informes anuales que sobre la observancia de los Derechos Humanos en el país emite el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Estoy consciente de que las amenazas y las presiones pueden llevar hacia la comisión de autocensura.

Pero la prensa y los periodistas sabemos que es nuestro deber evitar que quien o quienes presionan con ese propósito puedan lograr su objetivo. 

Tenemos que refugiarnos en la ética, en la profesionalidad y en la lealtad, por encima de todo, a nuestros lectores y a nuestros oyentes y televidentes. Y hacerlo con el valor y el sentido de sacrificio necesarios.

Por otro lado, la autocensura deriva no solo de las presiones de los gobiernos y sus funcionarios.

También es hija, no pocas veces, de la propiedad de los medios y de los intereses particulares que muchos periodistas defienden. Estos últimos pueden ser económicos, unas veces, y políticos o ideológicos, en otras.