Sobre el Congreso

Sobre el Congreso

POR FRANCISCO ALVAREZ CASTELLANOS
Estoy plenamente a favor de una reforma de la Constitución de la República, pero hecha por una Asamblea Constituyente, no por los actuales legisladores que, con algunos excepciones, no están trabajando para y por la patria, sino por sus propios intereses y por el partido al que pertenecen. Pero, principalmente, para lograr, al precio que sea, que el actual gobierno sea tan malo (jamás podrá ser peor) como el anterior.

Y yo, después de revisar muchos de mis libros de historia, incluyendo la Biblia, he llegado a una conclusión. Sé que, en principio, muchos se alarmarán y dirán un montón de cosas, algunos de buena fé y otros de mala fe.

Por lo pronto, planteo la conversión del Congreso Nacional. Uno que en vez de tener dos cámaras, constituidas en la mayor parte por personas que no saben absolutamente nada de leyes ni para qué sirven (salvo si son a su favor), sea… UNICAMERAL. Es decir, compuesto por una sola cámara, en este caso por el Senado. Los 154 (o los que sean) miembros de la cámara de Diputados o Cámara Baja, «e pa bajo que irán».

Pero esos senadores no podrán ser electos porque fueron excelentes «caravaneros» y cosas por el estilo. Todos los partidos de este país tienen en su seno personas de gran prestigio, honrados a carta cabal, intelectuales, profesionales, etc. Pues cada partido escogerá lo mejor que tengan en cada provincia, y así tendremos un Senado de primerísima categoría, que legislará en favor de los intereses sagrados de la nación. Y el Estado se ahorraría muchas decenas de millones de pesos en salarios, dietas, viajes, exoneraciones y varias cosas más.

Actualmente hemos visto como el Senado que nos gastamos hoy en día ha legislado en contra del próximo Presupuesto Nacional y Ley de Gastos Públicos. Al eliminar el impuesto del 25 por ciento al sirope de maíz, también eliminó todos los impuestos que paga la industria azucarera. Incluso obliga al gobierno a devolver impuestos ya pagados, y le permite a esos industriales importar casi todo lo que quieran, sin pagar un centavo en aduanas.

Si la industria azucarera nacional no es lo que fue hace 40 años, se debe a la forma en que fueron administrados sus ingenios, prácticamente regalados millones y millones de metros cuadrados de sus tierras cañeras, en beneficio de un grupito bien conocido.

Sin embargo, el Central Romana, administrado como en los viejos tiempos, les ha aumentado el sueldo a su personal… ¡ dos veces este año !  Eso en cuanto al Congreso.

Veamos ahora a los Ayuntamientos. No sé si aún existe una vieja ley mediante la cual era un honor para un ciudadano ser electo regidor del ayuntamiento de su ciudad. Y el cargo era…¡ HONORIFICO !

Pero ahora ganan lo que les da la gana. En algunas ciudades ganan casi como un legislador y hay que ver el trabajo que realizan. Y, ¿ qué me dicen de los síndicos ? Igual que los regidores, la mayoría hace lo que les conviene a ellos. Hay excepciones, como el de La Vega, Fausto Ruíz, por ejemplo. Pero son muchos, muchísimos, los que trabajan a base del LMP. Y tengo en la mano pruebas de lo que digo. Es más, tengo testigos, entre ellos muchos ex síndicos, que en solo cuatro años vieron como cambiaron sus vidas.

O sea, los regidores, si es un honor serlo, deben volver a su antiguo status para que sean respetados, y no los vean como simples ordeñadores a mano limpia de las ubres de la «vaca municipal».

Finalmente, si el Senado sigue haciendo lo que hizo con el proyecto del sirope de maíz, y si la Cámara Baja lo secunda, obligando al Presidente de la República a promulgarlo como ley, entonces de ser yo el Primer Mandatario de la nación…¡ DISUELVO TEMPORALMENTE EL CONGRESO, MIENTRAS PONGO LA CASA EN ORDEN !

Y estas no son palabras escritas «a lo loco». Como profesor universitario de Historia de la Cultura Universal, mucho he tenido que leer para poder luego hablar… y escribir con bases concretas.

Ahora, al autor del mahaldado proyecto de ley del sirope de maíz, la historia lo recordará hoy, mañana y siempre.-

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