Recientemente leí en este periódico un artículo de Bernardo Vega titulado: “El que está mejor no debate”; entendemos que esa teoría convencional no se adapta a la circunstancia política de hoy.
Denegarse al debate en este momento no muestra estar mejor posicionado en el mercado electoral; al contrario, creemos que quien esté mejor posicionado, en este caso Danilo Medina, con más veras debe propiciar debatir.
Él debe permitir demostrar fortalezas. Pues el pueblo quiere escuchar las propuestas de los candidatos. Del presidente reeleccionista sus nuevas propuestas que convenzan al electorado, como de la oposición para compararlas. Sabemos que un debate tiene ventajas y desventajas. Veamos.
Ventajas para el presidente reeleccionista:
·- Que si ha hecho un gobierno excelente, puede exhibirlo y reclamar ante el pueblo un nuevo apoyo.
·- Como presidente utiliza el poder estatal en materia de obras de infraestructura, alianzas, programas sociales, inauguraciones, visitas sorpresas, los congresistas en campaña a su favor, pero costosa y cuestionable.
– Goza de una publicidad mediática a beneficio de su candidatura, y toda actividad que realice como presidente-candidato.
·- Por ser presidente todo el mundo quiera pedirle algo personal o su comunidad; esto le da poder de atracción de personas.
– Tiene agenda abierta para concertar reuniones con diversos sectores de la sociedad.
– Las inauguraciones de obras contribuyen a fortalecer su imagen como candidato.
·- Como Presidente no tiene la necesidad de gastar recursos económicos en publicidad debido a que sus actos se convierten en publicidad no pagada.
Desventajas para el candidato-presidente:
– Enfrentar con firmeza el desgaste natural de cuatro años en el poder.
·- Enfrentar críticas por promesas incumplidas, podría restarle votos de sus seguidores.
·- Acciones que causaron en la población serán aprovechadas por su opositor.
– Críticas por estar haciendo campaña desigual como presidente y candidato.
·- La reelección vulneró la Constitución de la República.
·- Altos costos en alianzas con partidos y movimientos para un gobierno de unidad.
– El alto costo de la vida, delincuencia, desempleo, poco circulante en el pueblo, serán factores aprovechados por la oposición y mostrarlos como debilidades del Presidente-candidato.
La oposición combinará su propuesta contra la impunidad, no combate a la corrupción, la intolerancia al reclamo social; auditará su obra de gobierno y capitalizará las cosas negativas.
Finalmente sugerimos incluir en la Ley de Partidos y Electoral, incorporar la obligatoriedad de realizar debates electorales en los medios de comunicación,