Sobre el tema del miedo

<p>Sobre el tema del miedo</p>

JACINTO GIMBERNARD PELLERANO
Existen razones mundiales y nacionales para ser víctimas del miedo. Esto me mueve a tratar el tema. El miedo es poderoso porque es importante. Si es la más categórica sensación que conoce el hombre, se debe a que constituye la Principal, más importante y mejor fuente de información transcendental para el humano.Sólo su importancia informativa justifica su absoluto poderío, su tiránico y opresivo imperio.

El miedo es una herramienta de complejo manejo pero de grande utilidad. Las dificultades de su manejo son las mismas, en proporción, que ofrece el manejo de cualquier cosa poderosa, magna y transcendente.

Dios creó el miedo como un elemento de positiva utilidad instructiva. No obstante, se mal interpretan las menciones bíblicas del miedo, tratando de hacerlo ver como un castigo o un mal agregado al hombre.

Muchas personas mal entienden el versículo segundo del capítulo noveno del Génesis bíblico, como aparece en la antigua versión de Casiodoro de la Reina (1569) revisada por Cipriano de Valera (1602), que dice: El temor y el miedo de vosotros estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra.

Y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados”. Podría parecer que se trata de que el temor y el miedo que tienen los hombres también abarcará a todo animal de la tierra, etc. Pero no es así, y sirva de ilustración al respecto, el texto de otras afamadas y respetables versiones bíblicas, como la de Torres Amat que dice:

“Que teman y tiemblen” ante vosotros todos los animales de la tierra, y todas las aves del cielo, y todo cuanto se mueve sobre la tierra…” La versión directa de los textos primitivos hechas por Monseñor Straubinger reza: “Tengan miedo y tiemblen ante vosotros todos los animales de la tierra…” etc. La versión Ricciardi dice: “Que teman y tiemblen ante ustedes todos los animales de la tierra y todas las aves del cielo…” etc.

En el libro de los sacerdotes levitas – o sea, de la tribu de Leví, servidores del templo hay una amenaza de mandar terror, peste y fiebre “si no me escuchan, si no cumplen mis mandamientos, si desprecian mis preceptos y rechazan mis decretos…”

El mal hábito de aislar los versículos bíblicos y su significado -que tanto daño ha hecho y hace- ha conducido a una interpretación torcida, por la supresión del sentido condicional y el propósito global de todo período. Hasta el psicólogo Emilio Mira y López cae en este error al citar e interpretar aisladamente: “Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura que consuman los ojos y atormenten el alma”.

El propósito del período es conminar a la obediencia reforzando con una amenaza.

Dos creó el miedo como un elemento de positiva utilidad instructiva.

El miedo es una voz de alarma, una señal testigo de que algo está ocurriendo a mayor velocidad de la que el individuo puede asimilar, ya sea dentro o fuera de la persona, trátese de algo objetivo o subjetivo.

Si el miedo no anuncia ningún peligro observable en el exterior, sea un peligro real o que pueda ser tomado por real, entonces anuncia problemas dentro de las personas.

Debemos aprender a utilizar el miedo, atender a sus señales o avisos sin dejarnos llevar por una sensación de vergüenza creada por la actitud de menosprecio y burla que la sociedad suele echar encima de quienes muestran, consciente o inconsciente, abiertamente o con disfraces, tenores desproporcionados con relación a la escala de aceptación fóbica de su medio ambiente.

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