Hoy 
FRANCISCO ANTONIO MÉNDEZ
Durante los períodos electorales experimentamos una real guerra de encuestas. Gallup, Penn & Schoen, Centro Económico del Cibao, y últimamente, Clave-Noxa y CID Latinoamérica. Próximamente veremos otras caras conocidas: Alfonso Cabrera, Morillo, etc. Como se dice, hay de todo como en botica. Unas son pret a porter.
Otras, tienen un nombre e imagen que proteger. Todos sabemos ubicarlas. En los últimos días, tres estudios de opinión han sido dados a conocer a la opinión pública: Clave-Noxa, Penn & Schoen y CID Latinoamericana. Totalmente divergentes. Penn & Schoen coloca al Presidente Fernández en un 50%, Clave-Noxa en un 42% y CID en 33%.
Pero aún más, como es un juego suma cero, el candidato del Partido Reformista experimenta más subidas y bajadas que un tobogán. En efecto, mientras que en Clave lo lanzan al estrellato con 17%, Penn & Schoen lo ubica en un histórico 10%, y la SID lo baja hasta un 7%. Diferencia abismal, superior a un 70%, en ambas comparaciones. Algo diferente sucede con el candidato del PRD, Miguel Vargas. Este último, ubicado como puntero con un 37% por la CID Latinoamérica, retorna al 35% en la medición post-Noel de la Penn & Schoen, mientras que Clave-Noxa, le reduce aún más, hasta el 30%. Es evidente, que las mayores fluctuaciones las plantea la CID Latinoamérica. La relación CID/Clave es de un 20% en beneficio de Vargas Maldonado (37% vs. 30%); de un 27% en perjuicio del Presidente Fernández (33% vs. 42%); y, de un astronómico 142% en detrimento de Amable (7% vs. 17%). Lo que resalta de la comparación es que beneficia a Vargas Maldonado, mientras perjudica al Presidente Fernández con un valor absoluto de un 47%. Este valor se amplía a un 51% si compara con la medición de Penn & Schoen. Todo lo cual sugiere evidentes errores muestrales o de procedimientos en la encuesta CID, ya que, supuestamente, todas fueron aplicadas al mismo mercado electoral, y en fechas similares.
Por consiguiente, a los fines de realizar un análisis del panorama electoral dominicano, lo más cercano a la realidad, convendría utilizar las mediciones más convergentes, entiéndase Penn & Schoen y Clave-Noxa. Puesto que Clave-Noxa sólo tiene una entrega, no podemos inferir tendencias endógenas de ninguno de los candidatos. La encuesta sí refleja que habría segunda vuelta, y que en la misma el Presidente Fernández obtendría la victoria sobre ambos candidatos. Tendencia común con la cual coinciden todos los trabajos publicados.
Luego, hasta que el periódico HOY publique la correspondiente entrega de Gallup, tendremos que valernos de la tercera entrega de Penn & Schoen para tomar el pulso electoral de los votantes dominicanos. La tendencia más relevante de la misma es que posterior al paso de la tormenta Noel, el Presidente Fernández logra revertir una inclinación descendente. Totalmente lo contrario ocurre con Vargas Maldonado, quien experimenta una declinación en su tendencia ascendente. En efecto, ambos candidatos vuelven a sus posicionamientos electorales de mayo 2007: Vargas Maldonado 35%, el Presidente Fernández 50%. Resalta que la sumatoria de los resultados totaliza 96%. Luego este 4% faltante eleva efectivamente los votos del Presidente Fernández a un 52% en la primera vuelta.
Como se podrá observar, el panorama electoral presenta una evidente polarización. El Presidente Fernández y el PLD vs. Miguel Vargas y el PRD. Prácticamente una reedición de las elecciones congresionales del 2006, en donde los partidos de oposición se presentaron unidos en la Alianza Rosada. Los resultados son de todos conocidos. El Presidente Fernández catapultó a los primeros lugares los candidatos de su Partido. Aún los opacos y anodinos, lograron alzarse con el triunfo frente a históricos caciques locales. En esta ocasión, una reedición de la Alianza Rosada, según la medición de Penn & Schoen, otorga un 50% al Presidente Fernández y un 42% a Miguel Vargas. De nuevo, el ajuste de este 92% de votos válidos, colocaría al Presidente Fernández en un cómodo 54%. Algo extraordinario para un gobierno en su tercer año de gestión.
