Sobre-endeudamiento

Sobre-endeudamiento

La principal conclusión de la Misión técnica del FMI, que para el presupuesto es insostenible el pago de los intereses y el principal de la deuda acumulada, es solo la mitad de la historia. La otra mitad es más interesante. Me refiero al balance adeudado, triste herencia de los gobiernos de Leonel Fernández. Excluyendo bonos de recapitalización del Ministerio de Hacienda en poder del Banco Central e incluyendo deuda vencida y no pagada a generadores de electricidad, de US$16,725 millones en 2008 pasará a US$30,707.8 millones en 2014.

La insostenibilidad no debe sorprender al FMI, porque el crecimiento acumulado (84%) de la deuda es casi tres veces el aumento del PIB (28.6%). Tampoco que la situación no cambie para el 2015, aunque la deuda aumenta en US$1,571 millones en 2015, monto inferior al promedio de US$2,343.65 millones de los últimos cinco años, crecerá (5.5%) más que la economía (4.5%). El gobierno contratará US$3,771 millones, de los cuales US$1,571 millones será aumento neto de deuda con motivo del déficit fiscal y US$2,200 millones para refinanciar la que se vence.

Ahora me refiero a dos recomendaciones que hace el FMI: reducir la necesidad de financiamiento externo y continuar con la recapitalización del Banco Central como lo establece la Ley 167-07. No aconsejan cambiar deuda externa por interna como lo hizo Trujillo en 1947, sugieren aumentar los ingresos fiscales para cerrar el presupuesto con superávit. No dicen cómo ni en cuánto, pero se interpreta que es reduciendo exenciones y aumentando tasas, y el monto no sería menor a RD$114 mil millones o 3.8% del PIB estimado para el 2015, lo que es inviable. Es la suma de dos componentes, del faltante (RD$73,882.6 millones, 2.4% del PIB) para que el presupuesto cierre en equilibrio y de la transferencia (RD$40 mil millones, 1.3% del PIB) para recapitalizar al Banco Central.

En cuanto a la deuda de la entidad bancaria, el FMI debió aclarar que el balance en pesos (valores en circulación, excluyendo depósitos remunerados de corto plazo) de RD$346,578.2 millones al 7 de noviembre del 2014 tiene dos componentes: a) El monto de RD$125,164 millones que reconoció como deuda la Ley 167-07 y que el gobierno debe compensar con transferencia. Es la suma del costo de la crisis bancaria (2003/2004) de RD$85,628 millones y de la pérdida acumulada por RD$39,536 millones desde 1947 hasta 2004, y b) El monto de RD$221,414 millones, el costo de la política monetaria del periodo 2005-2014. Se obtiene como diferencia entre la mencionada deuda en pesos al 7 de noviembre del 2014 y la que reconoció la Ley 167-07.

Como la primera deuda es responsable solo de la tercera parte de la pérdida cuasi fiscal y la segunda de dos terceras, no tiene sentido que el FMI insista en seguir aplicando la Ley 167-07. Debió recomendar modificarla para extender el periodo de recapitalización a 30 años a partir del 2015 y reducir la transferencia del gobierno. En Chile y en 1982 se produjo una crisis bancaria de grandes proporciones, lo que descapitalizó a su Banco Central. Han pasado 32 años y todavía está en el proceso de lograr y estabilizar un capital positivo. Para nuestro Banco Central es un buen modelo.

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