Sobre la marcha

Sobre la marcha

El domingo último, en una comparecencia por televisión, el Presidente Leonel Fernández explicó las circunstancias que determinan los grandes aumentos de precio que han estado afectando los combustibles y anunció las medidas de ahorro diseñadas por el Gobierno para tratar de reducir la factura petrolera.

El ahorro de carburantes y energía es una práctica que no hemos ejercido por hábito, pero que ahora nos viene impuesta por circunstancias que nos obligan a ser austeros.

Todos debemos asumir el compromiso de apoyar estas medidas y contribuir a su éxito, en el entendido de que por medio de esa conducta ayudaremos a aligerar la presión que afecta a la economía del país por la factura petrolera y, por ende, la de cada uno de los dominicanos.

—II—

Del mismo modo que el Gobierno, en su condición de administrador del Estado, debe procurar lo que más convenga a todos, también debe estar en condiciones de corregir sobre la marcha sus propias decisiones, con el fin de mejorar efectos y resultados.

Nada perderían las autoridades con escuchar ahora las opiniones de gente que gravita sobre el desenvolvimiento del transporte en el país, muy especialmente de quienes conocen cuáles son las verdaderas necesidades en la conducción de productos alimenticios y del turismo.

También hay que adoptar previsiones para evitar que gente desaprensiva se dedique a almacenar combustibles para venderlos clandestinamente los fines de semana y obtener grandes ganancias a costa de riesgos también muy grandes.

—III—

En el caso de la energía eléctrica, cada dominicano debe hacerse compromisario de apagar los efectos eléctricos que no necesite. Sería de gran ayuda que las empresas distribuidoras de electricidad estimulen el ahorro y que su personal de servicio orienten a las familias en cuyas viviendas sean vistas luminarias encendidas durante las horas del día.

Pero si bien es cierto que mucha gente hace uso irracional de la energía, manteniendo encendidos aparatos en momentos en que no los necesitan y contribuyendo a incrementar la factura petrolera, hay que señalar que las deficiencias del servicio energético son un factor de aumento en el consumo de combustibles.

En este país, diariamente, se produce por medio de plantas auxiliares una energía eléctrica altamente costosa, que provoca una alta demanda de combustibles y lubricantes, generando costos que van a parar a la factura petrolera.

La otra cara de este problema es que las alternativas no convencionales, como celdas fotovoltaicas y molinos de viento, tienen todavía impuestos muy altos, que los hacen todavía inalcanzables para mucha gente.

Tenemos que ahorrar combustibles y energía, pero tenemos que hacer sobre la marcha las debidas correcciones y poner las alternativas al alcance de la población.

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