La acertada decisión del Presidente Danilo Medina, designando al joven  economista José del Castillo Saviñón  en calidad de Ministro de Industria y Comercio, permite abrigar esperanzas de que, finalmente, las autoridades abordarán el espinoso problema originado en las distorsiones  maliciosas a través de las ventas de combustibles al detalle.

Se espera la intervención del ministro para hacer valer las leyes y normas que regulan la comercialización de los productos derivados del petróleo, a través de la red de estaciones legalmente establecidas en el territorio nacional, las cuales han sido severamente afectadas por la competencia desleal que trajo consigo el acelerado proceso de autorizaciones para nuevos distribuidores de combustibles que, precisamente, ha otorgado el Ministerio de Industria y Comercio desde el año 2008, por razones estrictamente políticas. Al actuar así, se enviará un mensaje claro e inequívoco a la inversión extranjera indispensable para el desarrollo del sector y la creación de empleos calificados.

Igualmente, debe aclararse el rol que desempeña el Cuerpo Especializado de  Control de Combustibles (CECCOM), organismo adscrito al Ministerio de Industria y Comercio, cuya función consiste en aplicar una política nacional de seguridad y control del proceso de distribución y venta de combustibles, que garantice el cumplimiento de las normas, procedimientos y leyes sobre  ese importante sector de la economía.

Es primordial promover la competencia y el libre mercado, esa es la misión de Industria y Comercio, ofreciendo novedosas alternativas al consumidor, pero dentro del debido respeto y el fiel cumplimiento de la Constitución y las leyes. No se puede perjudicar a quienes realizan cuantiosas inversiones para asegurar que el público reciba combustibles de calidad y cantidad garantizados, así como de acreditadas marcas.

Industria y Comercio debe intervenir, investigar y corregir esa competencia desleal.