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HIGUEY, LA ALTAGRACIA. La sobrepoblación de pacientes, un mobiliario viejo y una gran cantidad de parturientas haitianas caracterizan el día a día del hospital Nuestra Señora de La Altagracia, de esta ciudad.
El Ministerio de Salud Pública inició la construcción de otro hospital, con la promesa de que será una estructura moderna y adecuadamente equipada.
Este hospital es antiquísimo, al punto que los servicios básicos y las consultas están ubicadas en el segundo nivel, lo que trastorna la vida del centro.
El director del hospital, doctor Pedro Julio Pimentel, habló de las fortalezas del centro pero como médico familiar sabe que son muchos los aspectos que se tienen que mejorar.
La demanda. Este hospital tiene una sobredemanda de hasta 300 emergencias por día. En lo que concierne a las consultas, en las dos tandas, mañana y tarde, se atienden hasta 1,200 pacientes en las diferentes áreas. El centro tiene 84 camas y una sala de diálisis con cuatro máquinas, con capacidad para dializar 40 pacientes. Este y el Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, son los únicos de la región con sala de diálisis.
La emergencia. Esta es una de las áreas más críticas del hospital. Mujeres parturientas, heridos y personas que llegan con cualquier dolencia son atendidos en la misma área.
Esta realidad es preocupante porque todos los servicios se dan al mismo tiempo, sin segregar a la población infantil de la adulta y a los varones de las hembras, lo que lesiona el derecho a la privacidad del paciente.
La falta de espacio lo afecta todo pero, además, este centro requiere por lo menos 20 nueva enfermeras y 10 médicos generales.
Como fortaleza, el centro tiene la mayoría de las especialidades tradicionales.
Parturientas. El hospital Nuestra Señora de La Altagracia tiene un 33% de parturientas y embarazadas adolescentes y más de un 20 por ciento de las embarazadas son haitianas residentes en la zona.
Los recursos. Este centro tiene recursos que le llegan a través del Seguro Familiar de Salud (Senasa), el monto es de RD$800,000 al mes.
Del Ministerio de Salud Pública, este centro de salud recibe RD$1.3 millones.
El perfil epidemiológico de los higüeyanos no es diferente al del resto de los dominicanos que viven en las demás provincias.
Cardiopatías, infecciones respiratorias agudas, problemas gastroenterológicos y diabetes son las más frecuentes.
Los números. El hospital Nuestra Señora de La Altagracia atendió el año pasado 57,491 personas por consulta, 51,219 emergencias, 1,360 cesáreas, 2,343 cirugías, 207 hemodiálisis y 9,614 ingresos.
El número de parturientas haitianas tiene un alto impacto económico en las finanzas del centro. Estas llegan tan deterioradas que necesitan transfusiones de sangre y plaquetas.
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El trabajo
Al frente del hospital Nuestra Señora de la Altagracia está un médico que es especialista en medicina familiar. La demanda de servicios es muy alta, tanto que el personal está agobiado.
Humanización
Se hace muy difícil poder dar servicio con la calidad que requieren los pacientes pues el hospital es estrecho y luce hacinado.
