MADRID. AP. Una mujer que sobrevivió al trágico accidente aéreo de esta semana en Madrid dijo ayer que el avión no pudo ganar altura durante el despegue y que una de sus alas se inclinó bruscamente hacia un lado poco antes de tambalearse y precipitarse contra el suelo.
Ligia Palomino Riveros, una ciudadana hispano-colombiana de 42 años, explicó a The Associated Press que tuvo la impresión de que la compañía iba a cambiar al pasaje a otro avión después de que el piloto abortase un primer intento de despegue debido a una avería en un sensor de aire.
Palomino Riveros explicó que había dos autobuses vacíos cerca del MD-82 de Spanair y que pensó que tendrían que subirse a otro aparato para viajar. Nunca lo hicieron.
Sólo 19 personas sobrevieron al accidente aéreo del pasado miércoles en el aeropuerto de Madrid, en el que otras 153 fallecieron. Palomino Riveros y su marido, José Flores, salvaron la vida. Su cuñada, quien los acompañaba, murió. Hasta el momento, 50 cadáveres han sido identificados. El fuego que redujo el avión a cenizas está dificultando los trabajos de los equipos forenses y los familiares de las víctimas aguardan en el cementerio madrileño de La Almudena los resultados de las pruebas de ADN para recoger los restos de sus seres queridos.